Un sueño caro

Según la mitología griega, Morfeo, dios de los sueños, se ocupaba de velar por el descanso de los mortales. Le es atribuido el tomar formas de personas queridas por el soñador, e incluso el revelar eventos futuros, mediante el estado inconsciente del sueño. De hecho, Zeus le castigó por haber revelado secretos a los mortales.

Y en estos días preelectorales en los que aún soñamos con una ciudad mejor, después de 20 años de pesadillas con los gobiernos del PP en la capital almeriense, no puedo dejar de pensar en uno de los grandes desastres atribuidos a la nefasta gestión municipal en estas dos décadas. Me refiero al Paseo de Almería. Un espacio central en la ciudad que hoy está dormitando, alejado de lo que fué en su momento, con poca actividad comercial, y un carril de emergencia que se nos vendió como carril saludable peatonal.

Pero lo grave es que Ramón, anterior alcalde del PP, nos dijo “queremos el proyecto soñado”, en relación al proyecto que tenían en marcha de remodelación de este gran espacio público. Y, la verdad, no cuesta nada soñar, pero qué caro nos ha salido a los almerienses los sueños del PP en el Ayuntamiento de Almería, en concreto 300.000 € para un proyecto ya licitado y pagado, al que la candidata de la derecha parece enviar a dormir el sueño de los justos. Mar Vázquez, primera teniente de alcalde entonces, debería explicar a los almerienses por qué aquel gasto para volver a soñar ahora otro proyecto del que no nos cuenta nada.

Según Aristóteles “La esperanza es un sueño despierto”, y yo espero que Morfeo me revele que por fín los almerienses nos damos cuenta de que necesitamos un cambio, pero no lo contaré, no sea que, como dicen, no se cumpla.