Almería en los tiempos líquidos

Un juez de Almería ha mandado a prisión a un hombre de Adra que agredió a otro en la vía pública por despecho, por un mensaje enviado a un grupo de whatsapp de 40 personas en el que se mofaba de él. Whatsapp no lleva con nosotros toda la vida, aunque pueda parecerlo: solo tiene 14 años, la edad de un estudiante de la ESO, pero mediatiza nuestras vidas como un demiurgo. Acaba de nacer una empresa editora con vínculos en Almería, Zapptales, que ofrece la impresión de libros con ‘los whatsapp de tu vida’, como un hit parade de tus mejores hilos con el grupo de quedadas, con el de padres y madres del colegio, con el del senderismo de los domingos. ¿Incluirá los audios? Quizá los jueces de la Audiencia Provincial tengan un grupo de whatsapp titulado ‘la justicia que queremos’; o los vicarios del obispo Cantero ‘la Iglesia somos todos’; o los velezanos que viven en Almería, ‘el Maimón en el recuerdo’; o los camareros de Casa Puga,  ‘en caso de duda, gambas con gabardina’.

No sé, pero con lo que se cuece en los grupos de WhatsApp quizá haya que escribir la historia futura de la humanidad. Si WhatsApp es un recién llegado, también lo es Facebook (15 años) y Google (20). Cómo pudo hacer Almería los Juegos Mediterráneos sin todo eso. Todo pasa tan rápido ahora que el hoy ya es ayer. Da la sensación de que corremos como Forrest Gump sin saber dónde vamos. No hay pausa: lo que antes caducaba en años ahora lo hace en días como un yogur griego. Ha llegado la Inteligencia Artificial (IA) y si tecleas almeriense en la aplicación Chat GPT dice textualmente:  “son un poco tocahuevos”. Viviremos 150 años, quizá el Messi del futuro juegue hasta los 80. El otro día, Pallete, un almeriense que es además presidente de Telefónica, escribía que “la capacidad de aprendizaje de la Inteligencia Artificial ha aumentado en un año cien millones de veces, no se cansa como la humana, no necesita dormir ocho horas, ni café por las mañanas”.  Yo añado que ya le gana al campeón mundial de ajedrez y es capaz de hacer el mejor examen de judicatura (migas aún no). La ciencia ficción ya no es ficción. Seremos más listos, quizá no más felices.