El país se ha quedado atónito

El país se ha quedado atónito

Juan Torrijos
23:38 • 26 abr. 2012
No me lo puedo creer, decían contertulios de radios y televisión de todo el País. Cuenta de nuevo la noticia, pedían. Y la noticia se volvía a narrar: Una mujer de 76 años ha sido condenada a pagar una multa y el montante de las costas del juicio por encadenarse en las puertas de una entidad bancaria que había embargado su casa por la firma de un aval a su hijo. Los hechos se produjeron en Almería, y afecta, como ustedes recordarán a una familia de Nijar. La historia fue comentada en su día, pero lo que no nos podíamos ni imaginar es que algún juez, cualquier juez celoso de la legalidad vigente, condenara a ésta mujer por lo el encadenamiento. Qué razón señor Pacheco. Esta justicia que tenemos pasa de ser un “cachondeo”. No sé a donde llega, pero lo de “cachondeo” lo ha sobrepasado y de qué manera. Y lo más gracioso del tema, la condena es por “coacción”. Una mujer de 76 años, sentada en unas escaleras es considerada como una “coacción”. Pues ya me pueden decir su señoría que son los piqueteros de las huelgas, los acampados ilegales, los okupas, las manifestaciones ilegales. Ellos no “coaccionan”. Ellos están ejerciendo sus derechos, ¿verdad señoría? La anciana de 76 años atada a una escalera en la puerta de un establecimiento bancario si estaba “coaccionando” a la entidad. ¡No te jode!. Tengo la impresión de que la dura justicia, según algunos jueces, sólo cae sobre la cabeza del débil. Con los poderosos no parecen atreverse alguno. Pero cuando aparece una vieja de 76 años, condena ejemplar. A estos jueces no se les puede mandar a un curso de cocina y que aprendan a freir esparragos.






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