Curiosamente, con la cuestión del contenciosos diplomático desatado por nuestro presidente con respecto a Hamás, me sorprende tanto como lo lamento que nadie explique las razones de unos y otros en sus opiniones. Y me voy a explicar. Miren ustedes. Nunca, en la historia moderna del mundo civilizado, un movimiento terrorista de izquierdas fue derrotado y aniquilado por ningún país, desde el nacimiento del socialismo, la izquierda nunca lo ha permitido.
Siempre ha intervenido para evitar la derrota o la desaparición del terrorismo de izquierdas. El socialismo ha intervenido siempre (Hispanoamérica, es un ejemplo) y ha intentado y conseguido que no sea derrotado y aniquilado, ya que para la izquierda eso significaría una derrota total. A lo más que ha aspirado la izquierda es a controlarlo aun siendo mentira que lo consiguiera en el 99% de las veces; se han hecho negociaciones vergonzosas disimuladas en un buenismo que es una mentira total.
Si el terrorismo era de ultraderecha, a ese sí que se le ha perseguido y aniquilado por cualquier medio, pero nunca lo contrario. El terrorismo, aun siendo siempre igual de canalla, sea de la tendencia que sea, la diferenciación entre uno y otro ha sido una constante entre la izquierda y los melindres de la derecha.
Ejemplos hay muchos a lo largo de la historia, los más cercanos a nosotros, la ETA y ahora Hamás. Cuando la ETA estaba derrotada y sin poder moverse, llegó Zapatero inventándose unas negociaciones y consiguió hacerla respirar de nuevo, hasta que consiguió sacarla a flote y que se convirtiera en una fuerza política de primer orden en las Vascongadas. Y ahora, el futuro gobernante del País Vasco, además de haber propiciado el gobierno del partido socialista como uno de sus socios más fervientes y en un servil agradecimiento.
Poco o nada hizo Rajoy con su gobierno para lograr la derrota de quien había asesinado a mil españoles; lo de la ETA derrotada es un cuento para ignorantes falderos que se mantiene por conveniencia y vergüenza de quienes han de responder ante la historia.
En cuanto a Hamás, al presidente de Gobierno le importa un rábano Hamás y sus miembros, es más, no creo ni que les gusten y si no fuera un movimiento catalogado de izquierda, ni se preocuparía de ellos; ahora bien, Hamas está apoyado por la izquierda y por lo tanto, hará lo imposible porque no caiga derrotada; y luchará lo indecible, aun perdiendo prestigio hasta más allá de la lógica, para evitar que desaparezca, aunque esta vez, tiene un hueso duro de roer en Israel, ya que su supervivencia se basa en la desaparición del otro. Si Hamás fuera de ultraderecha, o estuviera apoyado por la ultraderecha, la lucha contra él sería encarnizada; pero siendo así, hay que darle aire, aunque sea a costa del prestigio internacional de España. Pero, para cuando la historia le de la razón a estas líneas, ya será intrascendente porque habremos muerto todos y la realidad carecerá de importancia.
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