Pepillo

Hasta hace unos días, que en Almería viera Manolo Escobar la luz primera y que aquí empezase a tararerar constituían los dos hitos históricos más sobresalientes sobre los que pivotaba nuestra historia. Pero si hablo en pasado es porque los responsables de un congreso de investigadores prehistóricos que se celebra en Vélez Rubio acaban de desvelar al mundo que Almería es la cuna del retrato humano. 

Sí, amigos. En una impactante comunicación, los investigadores Sergio Ripoll y Francisco Javier Muñoz, anunciaron haber descubierto en la llamada "Cueva de Ambrosio" un rostro humano sin pelo y con la boca entreabierta, al que han llamado "Pepillo" y que, según sus cálculos, fue pintado hace la friolera de 23.000 años. Es decir, que el primer retratado del mundo era almeriense. Sin embargo, no se han querido desvelar muchos más detalles. Eso sí, se sabe que el paisano aparece sin disfraz de payaso tocando el saxofón, lo cual elimina la pista de Garren como estirpe autora del retrato. Tampoco aparece con la mirada perdida y con la imagen de la amada difuminada en su cabeza, lo cual nos permite deducir que ningún lejanísimo pariente de Foto Mateos está detrás de la obra. Dicen los investigadores que el tal Pepillo presenta un trazo sencillo de 25 centímetros de alto por diez de ancho sobre la piedra. Verán; no soy un especialista en el Periodo Solutrense, pero imaginen qué risa podría dar a los coetáneos de Pepillo toda esta parafernalia académica en torno a una obra que, quién sabe, pudiera haber recibido esta primera crítica: "Niño, que me duele la boca de decirte que no pintes más la cueva, coño".