Del papeles ... al que se vayan

Decía Machado que una de las dos Españas te iba a helar el corazón. No vivía en estos años. Cualquiera de estas dos Españas te hiela el corazón. Unos con el “papeles para todos”, los otros con el “que te vayas a tu país”. Nos pareció políticamente poco apropiado el que la paisana Consuelo Rumí y su colega Caldera, se descolgaran con lo de “papeles para todos”. España se convirtió en un coladero. Otro paisano político, Rafael Hernando, es el encargado de decirle a los inmigrantes que es el momento de volverse a sus paises, que ésta España de hoy no les puede seguir pagando la sanidad. Si era problemático lo que pregonaron en su día doña Consuelo y don Jesús, no deja de ser descorazonador lo que ahora manifiesta don Rafael. Las dos Españas, tristemente, nos deja helados. Tan complicado es encontrar políticos con algo más de sensatez. Debe serlo cuando vemos que siguen los mismos y en los mismos partidos. Cuando pierda el Pp, los Rumí y los Caldera volverán a estar en el poder. Puede que el problema no esté en ellos y que seamos nosotros, los ciudadanos, los que tengamos que cambiar nuestros planteamientos políticos. Si ellos no se adaptan, los tendremos que adaptar nosotros. Si ellos no son capaces, y lo han demostrado y lo vienen haciendo, hora es de que nos libremos de su presencia y busquemos a aquellos que puedan ofrecer una España que no nos hiele a todos el corazón. Una España que levante esperanzas e ilusiones de vez en cuando. No pedimos demasiado, sólo queremos sonreír, y no siempre. Queremos unos políticos que vean también los colores grises. Que los hay.