Controladores de sueños

No me diga que no es hermoso el nuevo puesto de trabajo creado en Mojácar: “Controladores de sueños”. Como sigan así se lo van poner difícil a los turistas estos políticos nuestros. Los de Mojácar han decidido que dormir en la playa va a costar mil quinientos euros. “Joer, más parece un atraco a mano armada”. Lo que aún no ha comentado doña Ros es lo que va a costar la “siestecita del obispo”, esa que las personas con cierta edad nos echamos antes de comer, o la gran y hermosa “siesta” de cada tarde, cuando el calor empieza a remitir y a la que somos tan fanáticos los españoles. Tampoco nos ha comentado lo que va a cobrar por la tonta “cabezada”.  La que no se puede aguantar cuando el vecino de toalla te está dando la lata y no sabes cómo quitártelo de encima. Si fuera vecina y guapa, seguro que no andaba con tantas ganas de quitársela de encima. Lo que desearía es tenerla y cuanto más apretadita mejor, colega. La alcaldesa de Mojácar ha hecho las cuentas y se pueden crear cientos de puestos de trabajo de controladores de sueños. ¿Quién conseguirá esos puestos de trabajo? No me digan que no es imaginación a la hora de buscarle trabajo al personal en Mojácar: Controlar a los y las que duermen en las hermosas playas españolas. Se hace necesario que a doña Ros la haga el presidente Rajoy ministra de trabajo en los meses de verano. Acaba con el paro en horas. Cuando llegue otoño que vuelva la señora Báñez. Entre controladores de sueños, de nubes, de vientos, de mareas, de lluvias..éste país puede acabar con el paro en dos tardes, y todo gracias a la alcaldesa de Mojácar.