La celebración de la Nochebuena y la Navidad nos permite, un año más, abrir un paréntesis de reflexión y sosiego en la exigente agenda de nuestra actividad cotidiana, que hoy quiero aprovechar para transmitirles el mejor de mis deseos en unas fechas tan cargadas de significación para todos. En primer lugar me gustaría tener un recuerdo especial para todas aquellas personas y familias de Almería que, a consecuencia de la crisis, afrontan estos días desde la preocupación y la incertidumbre. A todos ellos quiero reiterarles el compromiso de trabajo y dedicación que estamos poniendo en marcha en la Diputación Provincial de Almería para que la prestación de nuestros servicios signifique, dentro de nuestras posibilidades y competencias, una mejora en las condiciones de creación de puestos de trabajo, desarrollo económico y progreso para todos los pueblos de Almería. Soy consciente, al igual que todos ustedes, de la dimensión de este reto y de las consecuencias de las necesarias medidas de ajuste que se han debido adoptar para poder reconducir una situación lastrada por años de gestión irresponsable e ineficaz. En este sentido, quiero compartir con todos ustedes mi total convicción de que estamos en el camino correcto y en la dirección adecuada para poder superar colectivamente esta etapa de complicaciones y renuncias.
Los almerienses debemos ser conscientes de que nuestro potencial como sociedad trabajadora, emprendedora y valiente, es la mejor garantía de éxito a la hora de coronar esta meta común. Para ello, es necesario que desarrollemos nuestra capacidad de adaptación y de reacción para afrontar con éxito el futuro. Una provincia como Almería, que ha sabido superar situaciones difíciles y realizar transformaciones históricas, puede y debe tener plena confianza en el mañana.
Por lo tanto, ahora más que nunca son necesarios valores como el esfuerzo, el compromiso, el esfuerzo, la generosidad y la solidaridad de todos. Esas actitudes, que tradicionalmente identificamos con la celebración de la Navidad, cobran este año un singular valor testimonial. La inspiración cristiana de estas fechas me lleva, un año más, a reconocer y destacar la labor que en este terreno vienen desempeñando organizaciones como Cáritas o el Banco de Alimentos, verdaderos ejemplos de valores humanos en unos tiempos que, si algo de bueno tienen, es que nos están enseñando a sacar lo mejor de todos nosotros. Compartir algo de lo que tenemos con los que más cosas necesitan es simplemente un acto de justicia que, desde aquí, les animo a poner en práctica no ya en estos días de Navidad, sino a lo largo de todo el año. Y desde ese espíritu de solidaridad, les invito a ser generosos con todos los que, llegados de todos los rincones del mundo, han hecho de Almería su segunda tierra.
Sintámonos cada vez más próximos a cuantos contribuyen a nuestro desarrollo y llegan aquí en busca de mejores oportunidades económicas y sociales. Ojalá que ese mismo espíritu de fructífera convivencia nos lleve a prestar la atención que merecen tanto nuestros jóvenes y sus dudas como nuestros mayores y su experiencia acumulada. Les deseo una muy Feliz Navidad en compañía de su familia y de cara al próximo año, reiterarles el compromiso de trabajo y dedicación de la Diputación Provincial para concentrar acciones y esfuerzos en beneficio de todos los almerienses.
Desde la absoluta convicción en el gran potencial de Almería y de todos y cada uno de sus pueblos, les deseo a todos los almeriens
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