En navidad y con una crisis socioeconómica que dura ya varios años, los inadaptados ya no son propiamente los mendigos que se mueren de frío bajo los puentes, sino los ricos. Los servicios de beneficencia y de caridad han conseguido gestionar formas de socorro y asistencia para quienes por diversas causas no tienen dónde acogerse, pero a los ricos de ahora ¿ quién les acoge? Su fama de avaros les viene del siglos de XIX cuando a unos cuantos escritores como Chejov, Dostoievski y Dikens les dio por tomarla con ellos. Hoy ya no hay razón para ser tratados así.. Se visten como todo el mundo, incluso van al pueblo camuflados de chaqueta de pana, botas y gorra camperas ; aunque tengan varios coches de alta gama, utilizan un utilitario para cazar y visitar sus fincas , las señales externas de riqueza quizá estén guardadas en los bancos extranjeros, pero lo que es aquí ni el mismo Montoro ha conseguido olerlas pese a sus amnistías fiscales. De otro lado el Gobierno de derechas que nos rige se lo ha puesto todo a huevo para que puedan seguir haciendo negocios sin las viejas molestias de los despidos por conciliación. Pues ni por ésas, Siguen desprotegidos, criticados, inadaptados dentro de esta sociedad. Producen compasión, la verdad. Ahora bien, cuando meten la pata es cuando se ponen a explicar las causas de la crisis. Dicen que hay pobres que compran demasiadas televisiones de plasma; que se despilfarra mucho; que los jóvenes se marchan a trabajar fuera porque quieren divertirse. No me extraña que las ministras del PP copien de ellos y suelten de vez en cuando los disparates que sueltan. ¿No habrá nadie que eduque a esta derecha política y económica que parece de otro siglo.?
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