Esta vez en su saludo “ubi et orbi” por Navidad y Año Nuevo, el Papa denunció los abusos del sistema capitalista. Era lo indicado en medio de la crisis planetaria que vivimos y lo que pudiera venir todavía si no se pone freno a la ambición de los hombres. En otros años, el mensaje se dividía en dos partes, un párrafo para creyentes a quienes exhortaba para que trabajasen por la justicia en el mundo, y otro, muy estudiado, para no creyentes pidiendo que el Dios desconocido los encamine hacia la verdad revelada. Si existiera todavía la Unión Soviética, alguna indirecta no tan piadosa se hubiera dirigido al marxismo materialista y ateo, pero, bueno, dado que ya no existe, al menos en términos oficiales, la reprimenda completa se la ha llevado el capitalismo al que llaman salvaje porque se parece bastante, a un tsunami avasallador, arrambla con todo: personas, casas, fuentes de energía, cambio climático e incluso promueve la guerra allí donde las cosas se ponen feas. Ya era hora de que la Iglesia tuviera unas palabritas contra el sistema capitalista que tantas desigualdades está sembrando entre las criaturas con derecho a vivir. Nunca fue Jesús tan duro como cuando dijo aquello de que antes pasaría un camello por el ojo de una aguja que un rico entrara en el reino de los cielos. A tenor de esta doctrina evangélica, se entiende aún menos que la iglesia oficial esté más de parte de los ricos que de los pobres, y no me vale que ejerza la caridad, eso está muy bien, pero antes la justicia. Persiste la ingenuidad monjil de que algún dia los ricos se convertirán y darán todo su patrimonio a los pobres. Al fin y al cabo los ricos hablan de cosas del cielo y no se les cae el nombre de Dios de la boca, cosa que no hace el comunismo ateo, de ahí que los partidos de derecha encuentren un semillero de votos en las asociaciones eclesiales.
¿ Para cuándo cristianos para el socialismo? Bueno,dígale usted eso a Rouco Varela y a la Conferencia Episcopal.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/36903/capitalismo