El Ayuntamiento acaba de aprobar provisionalmente el quinto Plan General de Ordenación Urbana que conoce Almería. Se trata de un documento largamente meditado y analizado, fruto de la reflexión y el criterio de especialistas y técnicos que han debido asumir y adaptar el texto a las continuas modificaciones y cambios de escenario legal propiciados por la Junta de Andalucía. Y aunque todos debemos asumir nuestra parte de responsabilidad en este dilatado trayecto, no podemos perder de vista que buena parte de esta demora hay que achacarla directamente a otras administraciones de las que dependemos inevitablemente.
En todo caso el Plan aprobado es en estos momentos no sólo el mejor, sino también el único que podemos hacer entre todos, pensando en el futuro de nuestra ciudad, de nuestros ciudadanos y siendo consecuentes con en el momento económico que atravesamos. No podemos olvidar que el documento que presentamos para su debate al Pleno del Ayuntamiento parte de un diagnóstico previo, consecuencia de un Plan General, el del 1998, que ha cumplido en gran medida los objetivos que se marcaron. En este contexto este PGOU recoge todas y cada una de las demandas que en estos momentos plantea la ciudad de Almería, tanto a corto como a largo plazo.
De un lado se presta especial atención al desarrollo de suelos productivos, una circunstancia que en los últimos 20 años no se ha dado dentro de nuestro término municipal. Y de otro, la propuesta de actuaciones dentro de la ciudad consolidada. Entiendo que este PGOU contribuye al refuerzo de la capitalidad con actuaciones singulares en la ciudad consolidada e incluye una decidida apuesta por la dotación de suelos terciarios e industriales bien comunicados para evitar la marcha de actividades productiva del término municipal.
A lo largo de todo el proceso redactor del mismo, hemos ido eliminando todos aquellos aspectos que podían suponer una confrontación y que fueron informados desfavorablemente en su día. Por lo tanto, entendiendo que estos aspectos deberían estar superados, no acabo de entender la pertinaz negativa de los grupos de oposición a respaldar una herramienta de trabajo exenta de toda significación partidista y que tan sólo aspira a servir a Almería, para que crezca y progrese.
Las habituales críticas de la “falta de modelo” de ciudad o las críticas por el futuro de La Molineta creo sinceramente que no se sostienen desde el rigor puesto que hemos sido sensibles con el futuro de esta zona, recogiendo un parque de más de 90 hectáreas.
Además, se han aceptado las alegaciones que de forma masiva se registraron durante la fase inicial del Plan, sobre el futuro traslado de la depuradora y se prevé el crecimiento de la actual sobre el mismo emplazamiento. En definitiva, creo que tenemos un Plan de garantías que esperamos sea el patrón del crecimiento de la Almería del futuro.
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