A los cortadores de luz: que los detengan. A los cortadores de agua: que los detengan. A los que embargan nuestras cuentas: que los detengan. A los que embargan nuestras casas: que los detengan. A los que nos condenan: que los detengan. A los que nos roban nuestros derechos: que los detengan. A los que nos acusan: que los detengan. A los que nos imponen impuestos: que los detengan. A los que nos suben el Iva: que los detengan. A los que nos rebajan el sueldo o la pensión: que los detengan. A los que nos suben el Irpf: que los detengan. A los que nos engañan con sus promesas: que los detengan. A los banqueros que nos tomaron el pelo con las preferentes: que los detengan. Al que le roba las naranjas a mi vecino: que lo detengan. A los que dieron permiso para el Algarrobico: que los detengan. A los que quieren que paguemos nosotros ahora el derribo: que los detengan. A los que han hundido la Expo-Agro: que los detengan. A los que nos recortan en sanidad: que los detengan. A los banqueros que le perdonan créditos sólo a los partidos políticos: que los detengan. A los que nombran asesores sólo a sus amigos y familiares: que los detengan. A los crean las colas en la sanidad: que los detengan. A los que han llevado a la educación a sus peores datos de la historia: que los detengan. Como siga usted deteniendo al personal no va a quedar nadie que pague su pensión. ¡Coño, pues es verdad! Todos a la calle. Aquí sólo se detiene al que le quiera cortar la luz al ayuntamiento de Albox. Así lo ha ordenado el señor Mena, su alcalde, en un estreno de vara de mando que ha dejado perplejo al personal. Que lo detengan. No siga.
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