¿De qué estamos hablando? Del acuerdo a que se ha llegado entre la empresa de recogida y limpieza de la capital y Comisiones Obreras. La historia tiene sus protagonistas. A CCOO le entraron las prisas, dicen en el Csif, por firmar el convenio. Nos dio un ultimátum, o firmáis ya o lo hacemos nosotros solos. A Csif no le convenció lo que proponía Comisiones y dijo que nones. Y los cocos fueron en solitario a la firma. En Ugt se han tomado un cabreo de tomo y lomo. No es para menos. Mucho ir juntos en las manifestaciones, muchas fotos de Pallarés y Ginel con carantoñas de por medio, pero a la hora de la verdad la gente de Pallarés en algunos sectores deja a la de Ginel a los pies de los caballos peperos. Están recogiendo firmas, me cuentan, pues entienden que estamos ante una acuerdo ilegal. Los cocos de Pallarés no tienen la mayoría de comité de empresa. Por eso lo de Convenio extra-estatutario. No será legal, pero va a servirle a la empresa y al ayuntamiento para una serie de reformas que se van a poner en marcha en el futuro. Una de ellas, según comentan, puede ser la división de la empresa. Por un lado la recogida y por el otro la limpieza. Dos pliegos de condiciones y se acabaron los problemas de futuras huelgas. Y con el tiempo, tres años más o menos, convenios distintos. Los más perjudicados: los empleados de la recogida, que son en torno al ochenta por cien de la actual empresa. Cuesta creer que esto quiere hacerle Comisiones a los trabajadores. Que lo explique y nos saque de dudas. Algunos militantes del sindicato le están echando la culpa a Pedro Baldó. ¿No está ya jubilado? Si, pero como el Cid.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/42028/convenio-extra-estatutario