Almería, Noche en Blanco

Es gratificante  salir a la calle y contemplar a miles de almerienses disfrutando por los diversos escenarios del centro de la ciudad con la hostelería a tope, los comercios abiertos y cerca de un centenar de actividades culturales programadas durante esa tarde-noche del Viernes, 7 de Junio. 

Necesitamos iniciativas de este tipo porque fomentan la participación y la convivencia además de crear ese ambiente ciudadano que en numerosas ocasiones echamos en falta. Como ya señalé el año pasado, con motivo de la primera experiencia de este tipo, en la segunda edición también hemos vivido un gran ambiente en las calles, en las plazas, en los bares y comercios, en La Casa de La Mariposas, en La Escuela de Música, en el Teatro Apolo, en Los Refugios de la Guerra Civil, en el Paseo, en el Instituto de Estudios Almerienses, en el Centro Andaluz de Fotografía, en los Aljibes, en el Museo de Almería, en la Biblioteca Villaespesa, en la Alcazaba, en la Casa de los Puche y en toda la Almería histórica…

Tuvimos la ocasión de disfrutar de una gran animación y, por encima de todo, fue gratificante la oportunidad de contemplar nuestro Patrimonio Cultural y Artístico. Porque, queridos lectores de Almería en el Tiempo, es urgente difundir nuestra imagen e intensificar la oferta cultural de Almería volcándonos en el hermoso, aunque deteriorado y abandonado, Casco Histórico, testigo de la vida y del trabajo de toda una ciudad. La Plaza Vieja, entre otras, se convirtieron en escenarios teatrales y musicales y hasta el historicista edificio del Instituto de Estudios Almerienses se ofreció al público con sus magníficas exposiciones de fotografía y pintura y su salón de actos convertido en una Sala de Cine para proyectarnos una “Almería en Corto”. 

Los rincones más céntricos de la capital se llenaban de alegría e incluso contemplamos la poesía en la calle o al profesor de Ingeniería de la UAL, Javier Lozano, cantando unas veces convertido en  Serrat y otras en Sabina. Por unas horas la amnesia ocultó la profunda crisis económica que afecta también a la moral y a los derechos de los ciudadanos. En estos momentos críticos por los que atravesamos, es de inteligentes hacer un esfuerzo y apostar en pro de la cultura y el arte desde distintos foros para ir llenando de contenido los huecos de nuestra alma educando la dimensión espiritual del ser humano. 

Por otra parte, la Noche en Blanco de este año ha estado mejor organizada por una buena planificación aunque hubo momentos complicados por la masificación. 

Con una programación tan amplia, no tuvimos más remedio que seleccionar: así, comenzamos  escuchando temas de Jazz en la Escuela de Música para continuar nuestra ruta por el Recital Poético-Musical de la Biblioteca Villaespesa con la intervención final del Niño de las Cuevas y dirigirnos a la muy concurrida Plaza Vieja y, desde allí, hacia el Instituto de Estudios Almerienses donde se podían observar las Exposiciones tanto de Pérez Siquier como de Carmen Pinteño. Pasear por las calles, animadas por actuaciones en directo y personajes caracterizados,  fue una auténtica delicia. 

Así pues, La Noche en Blanco 2013 ha superado los resultados del año pasado y el centro de la ciudad se ha llenado de miles de almerienses y visitantes. Desde Almería en el Tiempo nos sumamos a iniciativas de este tipo que demuestran que también la cultura puede mover masas y que los almerienses, cuando nos ofrecen algo interesante, espacios para todos los públicos y actividades para todas las sensibilidades,  también nos echamos a la calle. El año que viene estamos seguros de que volveremos para vivir la noche de los mejores sueños.