Ajax

En toda la prensa se ha hablado estos días del perro “Ajax”, un pastor alemán adscrito al servicio de detección de explosivos de la Guardia Civil, que acaba de recibir un exclusivo reconocimiento internacional, la Medalla de Oro de la organización benéfica veterinaria líder del Reino Unido, “People´s Dispensary for Sick Animals”, que premia así el acierto y la fidelidad del animal a la hora de salvar vidas detectando explosivos listos para ser detonados, tal como ocurrió en Mallorca en el verano de 2009. Este premio, que le acredita como “el perro más valiente de España” podría servir, no lo duden, para que algún idiota inoculado de independentismo subvencionado investigue en el árbol familiar del perro, por si acaso pudiera desespañolizarse el galardón. No me invento nada. Según la prensa catalana apegada (y pagada) a las totalitarias tesis oficiales, la reciente final de Roland Garros entre tenistas españoles (el mallorquín Rafa Nadal y el alicantino David Ferrer) la disputaron “dos deportistas catalanes”, aplicando así a la sección de deportes el delirio geográfico de unos “Països Catalans”  que empieza en Puerto Lumbreras y termina en Francia. Hasta ahí llega el nivel de la esquizofrenia nacionalista que ha terminado por apoderarse de la opinión pública en Cataluña. Así que, por descacharrante que parezca, no descarten que dentro de poco salga algún iluminado de la Generalitat a desvelar al mundo el indudable origen catalán del noble can y pidiendo que le desposean del premio. Ahora, que casi sería peor que saliera un letraherido de la LOGSE a decir que el heroico perro lleva en realidad nombre de detergente.