Almería puede batir un nuevo récord mundial: el de despelote

Vera llama a la ciudadanía a lograr un nuevo triunfo para la provincia, un nuevo récord mundial a anotar en el palmarés de ésta esquina llamada Almería. Al despelote vecinos. 

En el mundo somos los mejores en agricultura intensiva, mandamos en las cocinas de medio mundo desde Cantoria, tenemos a Bisbal que se pasea por la estratosfera de la música, un cocinero como Juanma que hace de los fogones sueños y que queremos demostrar a los millones de ciudadanos del globo que a la hora del despelote no hay quien nos gane. Almerienses por el despelote. Ropa fuera. Abajo las vergüenzas. Altramuces, tetas y morcillas al aire. Que no se diga.

Si no fuera por los años que uno va cumpliendo, los kilos que soporta por gula, la barriga y la envidia que le he tenido y le sigo teniendo siempre a mi amigo Membrives, formaría parte de esa legión de ciudadanos que ofrecerá la piel al sol de Vera, en su total integridad, para dar a Almería un nuevo título por el que ser reconocida en el mundo mundial: Los más “despelotaos”.

No sé si este título nos va a servir para algo. Lo mismo somos capaces de lograr que miles de “despelotaos” se citen en nuestra tierra y así acabamos con el paro de esos casi cien mil almerienses que andan en las colas del Inem. 

Si los políticos no son capaces de lograr puestos de trabajo, o no quieren o no se atreven por el que dirán algunos verdes, al igual unos ciudadanos en “pelotica picá”, enseñando lo que la madre la naturaleza les ha ofrecido para alegría de propios y extraños son capaces de conseguirlo.

Es de esperar y de desear que nuestros políticos no     sean unos pazguatos en cuestiones de despelote y dejen que hombres y mujeres disfruten en Vera de sus cuerpos, siempre hermosos, y con ello ofrezcan la imagen de una provincia viva, dinámica, emprendedora y en “pelotas”. 

No se lo tomen a broma, las mejores iniciativas del ser humano, para que sean placenteras, acaban siempre en pelotas. Y lo debe saber por propia experiencia. No nos escandalicemos ante la idea de ver y de disfrutar como miles de hombres y mujeres de todas las edades muestran al mundo lo más hermoso que atesoran: Sus cuerpos.

Vera, a por el récord. A por el “despelote” más numeroso del mundo.