¿Queda alguien que crea a Susana Díaz?

“En política no hay nada más decepcionante que un mensaje cariñoso, pero vacio”

Javier Aureliano García
01:00 • 23 dic. 2013

No seré yo el que critique, y menos en Navidad, la proclamación universal de la buena voluntad. Pocas cosas resultan más agradables en esta época del año que anunciar buenos propósitos, olvidar rencillas y dar al mundo entero un mensaje de paz. 


Pero por desgracia la gestión política no es un villancico ni una tarjeta de felicitación.   Y es que en política no hay nada más decepcionante que un mensaje cariñoso, pero vacío. Y esa decepción es la que han sentido una vez más los almerienses tras la última visita de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que ha venido a Almería a anunciar la nada y a vender humo. Que el humo estuviera perfumado de los aromas celestiales de los buenos deseos no significa que no sea humo. 


Mensaje Y es que el mensaje de la presidenta para Almería es exactamente tan ingrávido como acostumbra a ser la gestión de esta señora: ni una mala palabra, ni una buena acción. A estas alturas, escuchar a la presidenta de la Junta de Andalucía asegurando que va a “agilizar” obras y proyectos que acumulan en algunos casos hasta dos décadas de retraso y paralización resulta de un sarcasmo doloroso, porque ya me dirán ustedes si los diferentes gobiernos de la Junta de Andalucía, no han tenido tiempo de sobra para agilizar actuaciones como la redia del Almanzora, la llegada de la A-92 diez años más tarde, la ruina del Ayuntamiento, el escamoteo de la facultad de Medicina o el impresentable juego que se trae la Junta con el hospital materno infantil, declarado como “irrenunciable” por la señora Díaz, pero para el que ella misma admite que no hay dinero. No basta Ya sé que no menciono todos los casos en los que la Junta de Andalucía ha maltratado a Almería, por mucho que la presidenta actual asegure que lleva a nuestra provincia en su corazón y que se siente muy próxima a nosotros. Pues habrá que decir a la señora presidenta, con la misma cordialidad que emplea a la hora de anunciarnos la nada, que estamos muy agradecidos por sus palabras, por su afecto y por sus intenciones, pero que con eso no basta. Hace años que los responsables de la Junta de Andalucía agotaron el crédito de paciencia y conformidad que ha tenido tradicionalmente con ellos la provincia de Almería. 




Ya está bien de promesas vacías, de sonrisas, de abrazos y de fotos de familia. Los almerienses exigimos de la Junta de Andalucía el cumplimiento de sus compromisos. Tan sencillo como eso. Nosotros no tenemos la culpa de que en Almería nadie crea ya una palabra de lo que dicen. Han labrado su propia reputación de incumplidores día a día. 






Temas relacionados

para ti

en destaque