No todos los días te llama la prensa para preguntarte sobre la opinión de EQUO Almería en referencia a la agenda del Presidente del Gobierno y su encuentro con Obama. Una vez asimilada la pregunta te cabe la sospecha de que puede que sea una broma: no lo era. El periodista que me llamó es de reconocido prestigio y el tema que suscitó la llamada es de gran importancia: No entraba en la agenda del encuentro entre los presidentes de España y EE.UU. Palomares.
Se trataron temas importantes en el famoso y nombrado Despacho Oval de la Casa Blanca como: las inversiones de los estadounidenses en nuestro país y, sobre todo, algo de vital importancia y que no podía faltar: el aniversario del descubrimiento del Océano Pacífico. Visto así, Palomares, Vera y Villaricos son como gotas en ese inmenso y azul océano imposibilitándonos competir, con las paradisiacas islas del índico y, por supuesto, por mi debilidad en temas de biodiversidad como son nuestras antípodas.
El caso es que en 1966 dos aviones de la Fuerza Aérea norteamericana colisionaron en el aire, cayendo oficialmente, cuatro bombas nucleares con plutonio en la provincia de Almería, y desde hace 48 años la administración estadounidense no sabe qué hacer. La única solución es llevarse las 40 hectáreas de suelo contaminado y no sé a qué esperan. El problema no desaparecerá aunque no se ponga sobre la mesa y ni se trate en estas importantísimas agendas internacionales. La falta de información y transparencia sobre qué supone tener este suelo contaminado en zona urbana, no urbana y marina no hace nada más que acrecentar nuestra desbordante imaginación. Este verano aparecieron, según la prensa, extraños animales mutantes en las playas del levante almeriense, sin pensar en las consecuencias de estos sensacionalistas titulares, nos tuvieron entretenidos junto a la peligrosa y feroz pantera de la Sierra de Gádor, convirtiéndose Almería una vez más en un paraíso de la biodiversidad, inclusive de criaturas fantásticas.
La falta de conocimiento del medio natural en el que vivimos- hay que recordar que una de estas criaturas mutantes era un pez remo que llegó a la orilla en un alto grado de putrefacción. El pez remo es de la familia de las conocidas anchoas pero mucho más grande- unido a la falta de información y transparencia de cómo afecta la contaminación radioactiva, hace que incluso fabulemos con estos titulares sensacionalistas.
Los medios tienen que saber que así tampoco se presiona a los y las políticas que representan a la provincia, y que son los que tienen que hacer presión para defender lo que representan, por muy incómodo y difícil que sea. Aparecerá cuando la alarma social y política exija que esté en las agendas y se hagan públicos los informes en los que se busque la solución: 48 años ha sido tiempo suficiente para afrontar este problema.
Miles de años El suelo contaminado con radioactividad seguirá ahí probablemente miles de años, y cómo única solución es la de llevárselo fuera de zonas pobladas, y tratarlo como lo que es: basura radioactiva con lo que esto conlleva. No hay escusas de crisis ni de falta de dinero, no es cuestión de inversión de infraestructuras, como algunos de los problemas que lleva arrastrando históricamente la provincia. Esta vez, Sr. Rajoy y demás responsables políticos, no nos vamos a conformar con un baño en el mar, ¿o sí? Almería es famosa internacionalmente también por sus playas nudistas.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/9/opinion/53887/la-agenda-del-presidente-obama-y-equos-almeria