Recordando el ‘prietas las filas’

Cuando decimos que el PP es un partido compacto sin posibles fisuras democráticas y como hecho de un    solo bloque a tenor del espíritu granítico de  sus  fundadores  no lo hacemos por la manía izquierdista que nos corro sino porque así son las cosas. 

Vivíamos hasta hace poco sorprendidos de ver la libertad de conciencia de que hacían gala algunos dirigentes conservadores desaprobando públicamente algunos puntos del anteproyecto de ley del aborto. Tanto es así que me dije para mis adentros ¿ves cómo hay gente que discrepa? ¿ves cómo no todo es integrismo y dedo divino ? Feijóo, Monago, Cifuentes, Villalobos, el alcalde de Paterna etc son tan de derechas como Fraga Iribarne, y no obstante, al menos en esto, se apartan de lo que propone Gallardón con la aprobación de Rajoy. Poco dura la alegría en la casa del pobre. 

Tan pronto como ha sido votada en el Congreso la primera iniciativa contra la reforma de la ley del aborto, vemos cómo el PP prohíbe a sus parlamentarios que voten por libre. Como escribe el periodista Josep Ramoneda, para esta gente es mas importante la disciplina de voto que todo lo que afecta a los derechos de las  mujeres y no en vano recuerda también este periodista aquel obsceno entusiasmo que llevó al Partido Popular  a votar a favor de la invasión de Irak.

Aquí en Andalucía vivimos en este momento otro ilustre caso de prietas las filas.  No dirán que no aprendieron bien la doctrina excursionista del imperio hacia Dios. Al parecer, la secretaria general, doña Dolores de Cospedal tenía ya su candidato. Al parecer también Javier Arenas tenía también el suyo en la persona de la almeriense Carmen Crespo. Eso dijo la prensa al menos. 

Como todo depende del dedo divino, Rajoy acaba de deshacer el problema salomónico nombrando a Juan Manuel Moreno. Nunca se ha visto tal grado de adhesión por parte de los presidentes provinciales. Aunque  pocos conocían al candidato a la presidencia, ahora todos dicen que este hombre encarna a la perfección los valores por los que los andaluces confían en el PP. Por mi parte, nada que añadir, majos. Prietas las filas y en marcha, ar.