Nuestra Almería en el Tiempo se detiene hoy en un ilustre Teatro de Almería para reflexionar sobre su larga historia. La referencia bibliográfica que nos sirve de apoyo a nuestros comentarios es el magnífico libro de Mª del Carmen Ravassa: Historia de una larga construcción: Teatro Cervantes de Almería.
Mª Carmen analiza como nadie las dificultades para que este espacio de la cultura y el arte llegara a hacerse realidad. Sesenta años (1864-1921) fueron necesarios para que el 16 de Julio de 1921 tuviera lugar la inauguración con una gran velada protagonizada por la compañía dramática Morano.
La autora refleja erudición, profundidad y gran base documental con un completo recorrido histórico que arranca desde el nacimiento de la idea, en un momento en que la ciudad demandaba un Teatro digno, pasando por todas las vicisitudes para resolver el problema financiero hasta descubrirnos.
¿Quiénes fueron sus protagonistas? ¿Cómo recaudaron el dinero, ¿En qué se inspiraron para los planos y la magnífica decoración? ¿Por qué duró tanto la edificación?... En definitiva, el libro nos descubre un largo recorrido donde importantes almerienses de la época fueron capaces de trabajar con empeño para hacer posible una construcción exclusivamente con capital privado.
Carmen Ravassa, actual bibliotecaria del Círculo Mercantil, antes maestra y con una vida siempre vinculada al arte, se detiene en los detalles de la decoración, sobre todo del magnífico Salón Noble y nos cuenta sucesos impactantes como el asesinato de la actriz Conchita Robles en el estreno de la obra “Santa Isabel de Ceres” el 21 de Enero de 1922: “La función ya había empezado.
La primera actriz estaba preparada entre bambalinas a la espera de su próxima salida a escena. Junto a ella se encontraba Manuel Aguilar, un joven muchacho de 16 años que era el cartelista del Teatro. En cuanto Conchita vislumbró al hombre, abrió los ojos espantada al reconocer a su marido”… Nuestra autora recoge también el hecho de que el dramaturgo almeriense Francisco Villaespesa se ofreciera a inaugurar el Teatro con una de sus obras, aunque no pudo ser porque la construcción no había finalizado. La primera obra que vio la luz en el Teatro Cervantes fue La sombra de Cervantes y también La calle de la Montera. A continuación se representaron: El Alcalde de Zalamea, La Dama de las Camelias y la ya mencionada Santa Isabel de Ceres, representación protagonizada por Conchita Robles y tan real que el público creyó que el crimen formaba parte del argumento. Así pues, el libro de Carmen Ravassa no puede faltar en nuestra biblioteca almeriense de toda la vida.
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