Más Pescadería

El crecimiento desaforado, la especulación y una evidente falta de planificación han convertido a lo largo de los años a muchas ciudades en lugares deshumanizados, impersonales e incluso inhóspitos, donde los ciudadanos perdían protagonismo y espacios en favor de vehículos y grandes bloques de pisos en sitios imposibles. Almería no ha sido ajena a ese desarrollismo asfixiante que devaluó la calidad de vida de sus vecinos.

Sin embargo, esta situación está cambiando notablemente en la última década. Desde que Luis Rogelio llegó a la Alcaldía, la recuperación de espacios para el ocio y disfrute de los ciudadanos ha sido una constante, lo que nos ha permitido, por ejemplo, triplicar las zonas verdes, embellecer recoletas plazas, especialmente en el Centro Histórico, construir parques como el de Villablanca o proyectar actuaciones como el futuro Parque de las Familias en Cortijo Grande, la remodelación del Parque de Los Pinos en El Alquián, ampliar la Plaza Carabineros en El Zapillo (si la Junta no lo impide), levantar la playa de vías entre la antigua estación y la rotonda de Cable Inglés, devolviendo así a la ciudad 20.000 metros cuadrados, prolongar el Paseo Marítimo (ambas en colaboración con el Gobierno) o mejorar los accesos a la ciudad por Pescadería. 

Nuevos espacios verdes y de ocio será lo que encontrarán en unos meses los que lleguen a la ciudad por Poniente una vez que desaparezcan las naves en desuso y se ejecute el ambicioso proyecto que supondrá una actuación sobre 6.484 metros cuadrados, con un carril bici de 270 metros, 1.450 metros cuadrados de zonas verdes y más de un centenar de árboles y 400 metros cuadrados de restauración y ocio.

Sin duda, un cambio radical que la ciudad necesitaba para seguir transmitiendo la imagen de una ciudad abierta, amable y verde. Pescadería se ha convertido en uno de los barrios donde más actuaciones de mejora e inversión está realizando el Ayuntamiento, al igual que antes lo fueron La Cañada o El Alquián.