De quienes no me quieren, ni agua

Qué pena me da de oír a tantos tontos de los de siempre mas los que se van incorporando al río revuelto de repartirse a cachos España y, por eso, si faltaba uno  mas Don Arturo nos sale ahora con una partida: el nuevo lehendakari con la palabreja que ya estaba olvidada de una España, grande y libre, rebuscando a ver por donde se puede meter la tijera para dividir al país más antiguo de Europa, para que no decaiga el ambiente de seguir buscando la boca y  crear un clima bélico, a ver si consiguen algunos de estos iluminados hacerse jefecillos de una ínsula como la de Barataria, sin importarle a ninguno el mal que le pueden infringir a sus súbditos para ellos llenarse de gloria y llenarse mas la barriga de mando,  sin importarle un rábano que el pueblo llano salga perjudicado y hundirlo en la miseria, que siempre lo pagarían los más débiles que son los que siempre salen perdiendo.

Sin embargo  no entiendo que yo tengo muchísimos amigos en el País Vasco y en Cataluña que no quieren ni oír la palabra independentismo por ninguna parte, pero que ahora parece que les ha comido la lengua el gato, porque yo sería un subversivo viviendo allí. Y de paso tengo que decir que si yo recibo alguna prebenda de estas regiones de España que me la descuenten; yo no quiero nada que venga de gente que a mi no me quiere,  que conste;  que si esto llegara al fin de lo que pretenden estos insensatos,  miraría pero que muy bien antes de comprar un producto para no comprar ni agua que venga de ellos .

Por otro lado yo quiero muy bien al País Vasco, Navarra, Cataluña, como a Andalucía y a mi Almería y digo que quién son ellos para que vengan cuatro mangantes a romper mi país que tanto quiero, por su historia, su cultura, su lengua y su diversidad, puesto que mi primer apellido proviene del País Vasco.