La Constitución española, que sigue siendo una de las más avanzadas del mundo en muchos aspectos, consagra, en su Título Preliminar, que España es un Estado Social y Democrático de Derecho. Esto significa que las necesidades primarias de los españoles deben estar garantizadas por los poderes públicos. Pues bien, una de estos mínimos vitales está relacionado con la Salud ya que la enfermedad supone el momento más delicado y difícil en la vida de una persona. Aunque en Almería es verdad que ha mejorado el trato al paciente, por el esfuerzo de los profesionales, sin embargo, el Servicio Público Sanitario deja bastante que desear en otros aspectos que le hacen alejarse del mandato constitucional tal y como denunciaba, el pasado mes de Abril, la Plataforma Sanitaria de Almería: “la política de recortes en sanidad que ha llevado a cabo el Gobierno andaluz ha supuesto, entre otras cosas, el cierre durante pasado año de 200 camas, lo que sitúa a la provincia a la cola de Andalucía y de España en número de camas por mil habitantes”. Queridos lectores de Almería en el Tiempo: por distintas circunstancias he visitado con frecuencia los hospitales almerienses y contactado con el personal, muchos de ellos antiguos alumnos míos, para detectar la insatisfacción y desmotivación que están viviendo una buena parte por la falta de recursos que deriva en una excesiva carga de trabajo. Me refiero a los que trabajan día a día con el enfermo y no a la legión burocrática que rodea al Sistema. Debería dar vergüenza a quien proceda el dato ofrecido por José González, presidente de SATSE en Almería: “el número de camas por mil habitantes en Almería no llega a dos, frente a la media nacional que es de 3,55 o las 2,65 a nivel de Andalucía, lo que hace que Almería tenga los peores datos en cuanto a número de camas por habitante”. Ahora se habla de cierre de camas en Cruz Roja y de más reducción tanto de camas como de quirófanos cuando llegue el verano por no hablar de los recortes en jornada, salarios…En fin, desde aquí hacemos una llamada a la Consejería para que, en vez de cerrar hospitales, los abran, porque en Almería falta infraestructura sanitaria y eso lo dicen todos los vecinos. Sr. Consejero y Sr. Delegado de Salud de la Junta: sólo les ruego que salgan a la calle y conversen con la gente en el café, en el mercado, en el patio del Colegio, en el pequeño comercio o en la sala de un hospital. Y, ¡por favor!, no más justificaciones ni tampoco digan que no hay dinero, porque todos sabemos que la Salud es el bien más preciado que puede tener una persona.
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