Ni mini, ni medio, ni maxi

Todo hace indicar que Almería ha cerrado en falso, una vez más, uno de los debates que debían marcar el futuro de nuestra ciudad. Varios meses después de que el Ayuntamiento planteara un ‘mini soterramiento’ de las vías del tren seguimos sin saber nada de aquella propuesta que el concejal de Urbanismo, Pablo Venzal,  se llevó hasta Madrid para negociar la licitación de una obra que conllevaría, además, la supresión del paso a nivel de El Puche.

Durante los dos últimos años, tanto el Gobierno de Rajoy como el alcalde de Almería le han dado la vuelta como a un calcetín a este proyecto, añadiendo una enorme incertidumbre al futuro de la infraestructura que estaba llamada a cambiar la fisonomía de la capital. 

Obviando el acuerdo alcanzado por la sociedad almeriense para abordar la obra en su totalidad, el Consistorio decidió por su cuenta tirar por la calle de en medio, apostando por una versión reducida. Sin embargo, a la vista de los resultados, da la impresión que también se ha cerrado el paso a esa oferta de mínimos.

«Se trata de ser más listos y adelantar lo que se pueda desde una propuesta como la que maneja este Equipo de Gobierno”, decía Venzal, con su habitual tono de creerse el primero de la clase, y añadía: «seguimos con paso firme desarrollando el trabajo que nos compete y avanzando, como nunca se ha hecho, en el proyecto de soterramiento»… ¿?

De momento, no tenemos noticias de Fomento ni de Venzal. Tampoco las esperábamos a la vista de los resultados de otras expediciones que los dirigentes del PP han realizado al Ministerio de Fomento para intentar que se reanuden las obras del AVE, que, en cambio, sí llegarán en muy poco tiempo a otras provincias. 

Del soterramiento de las vías, en todas sus modalidades - mini, medio o maxi - , hemos pasado directamente a su  sepultura, fundamentalmente porque falta liderazgo y cunde la desidia en nuestro Ayuntamiento como una cosa mala.