Doña Susana: menos elogios y más reformas

Javier Aureliano García
01:00 • 16 jun. 2014

Que en Andalucía es necesario cambiar muchas cosas no es sólo una impresión que tenemos en el Partido Popular llevados por el lógico impulso político que supone optar a la formación de un Gobierno. Es urgente que impere el sentido común y la normalidad en las relaciones de la administración y los administrados y que el cumplimiento de las obligaciones no deba ser saludado como un acontecimiento extraordinario y digno de elogio. Que la Junta de Andalucía pague a sus funcionarios no es un mérito: es la normalidad.  Bueno pues en esta Comunidad hemos llegado a tan punto de adulteración de la realidad que ese hecho, -cumplir con lo estipulado- y que es lo normal no sólo en administraciones, sino también en las empresas y las familias, acaba siendo presentado como un gesto de magnanimidad y generosidad por parte de la Junta. Es, sencillamente, bochornoso. Por eso cuando veo que se felicita a la presidenta por su anuncio –otro más- de que en 2015 los funcionarios de la Junta cobrarán las pagas extraordinarias, me pregunto qué tiene de extraordinario eso. Lo verdaderamente extraordinario sería que la Junta hubiera hecho las cosas bien y que a los funcionarios andaluces no se les hubiera escamoteado las pagas extraordinarias de los años anteriores. ¿Y de esas pagas se sabe algo, doña Susana? Naturalmente que no. De eso no nos dice nada la presidenta que fue capaz de quitarle pagas extraordinarias a sus funcionarios, pero no tuvo el coraje de ahorrarse ese gesto cortando el grifo de las subvenciones a sus sindicatos amaestrado o el sostenimiento de esa administración paralela de la que viven tantos familiares y amigos del PSOE en toda Andalucía. Así que ya está bien de aclamaciones, de aplausos, del aluvión de elogios y de toda la narrativa propagandística que acompaña todos los movimientos de la señora presidenta. Se deben acabar ya las alfombras rojas, los fotocols y los anuncios imprecisos. ¿Se sabe algo del plan especial de empleo que doña Susana vinculó al derribo del Algarrobico? En mi opinión, lo que los andaluces necesitan es una presidenta que trabaje por ellos y no una presidenta dedicada en cuerpo y alma al cálculo de sus movimientos internos dentro del Partido Socialista. Al paro no se le gana con aluviones de elogios. Al paro, que es lo que de verdad preocupa en una comunidad con el 36% de desempleo, se le gana con trabajo, con reformas ambiciosas y valientes y con medidas de calado. Y es que a la que ya tenemos verdaderamente calada es a doña Susana. 







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