Elegancia, la nota destacada

La elegancia ha sido la nota destacada entre los almerienses que han asistido a la Proclamación del Rey Felipe VI, donde la Reina Letizia innovó con su vestido y chaqueta de color blanco, con incrustaciones de pedrería en distintos tonos y con un largo hasta la rodilla, en lugar del largo que la Reina  Sofía utilizó en la del Rey Juan Carlos. 

 De las más madrugadoras fue la senadora del PP, María del Mar Agüero. A las ocho de la mañana hacía su entrada al Congreso y para ocasión tan histórica eligió un vestido en color verde agua con estampados florales rosas y torerilla en tono verde agua.  

La diputada nacional del PP, Carmen Navarro, destacó con un elegante vestido de encaje negro y trasparencias en tonos gris plata, del mismo color de la chaqueta. Rosario Soto, con vestido de color verde, un poco corto, con chaqueta blanca. Las diputadas nacionales  del PSOE, Gracia Fernández Moya y Consuelo Rumí Ibáñez, destacaron por ajustarse perfectamente al protocolo, con un conjunto de vestido blanco y adornos negros, con chaqueta  blanca, en el caso de Gracia y vestido estampado en  blanco, rojo y negro, con chaqueta roja, en el caso de Consuelo Rumí. El color azul fue por el que se decantó  la senadora de Almería por el PSOE, Fuensanta Coves Botella. Vestido muy elegante, pero habría necesitado chaqueta.  

En el caso de los diputados nacionales y senadores del PP,  como Eugenio Gonzálvez, Rafael Hernando, Jesús Caicedo, Juan Manuel Moreno y Juan José Matarí, cumplieron con el protocolo del acto, con trajes oscuros, con camisas blancas o celestes y corbatas en distintos tonos azules, Gonzálvez, Rodríguez Comendador y Hernando; celeste, en el caso de Caicedo; malva, la utilizada por Moreno o burdeos por la que se decantó Matarí.  

Por su parte, el senador de Almería, por el PSOE, Juan Carlos Pérez Navas, utilizó corbata roja con el traje en tonos oscuros y camisa blanca.

Nuestro almeriense más internacional, David Bisbal,  que fue uno de los invitados al besamanos en el Palacio de Oriente, no utilizó corbata que acompañara el traje oscuro y camisa blanca. María Pintor , esposa de Gabriel Amat,  que lució vestido de gasa negro y adornos rosas. 

Una de las almerienses que destacó fue la delegada del gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, con una blusa de seda  blanca y falda negra. 

Distintos salones del Palacio Real acogieron a los casi tresmil invitados. El salón María Cristina, fue donde esperaron  hasta el besamanos los diputados y senadores.