La carta del alcalde Luis Rogelio enfada al PSOE de la capital

Ysi esa carta Luis Rogelio la manda el año que viene a unos meses de las elecciones aún les habría enfadado más a los socialistas. ¿La circular mandada es legal? ¿Se puede hacer en estas fechas? Pues ajos y agua, que se dice cuando toca. No tengo nada a favor o en contra de que los gobiernos, municipales o no, se dediquen a mandar epístolas a los gobernados. Me preocupa evidentemente el gasto del dinero público, pero como los políticos de uno y otro signo hacen de su capa dictaduras cuando de gestionar se trata, prefiero que me manden una cariñosa misiva a que se dediquen a dar subvenciones para amiguitos, eres para familiares, cursos fantasmas, pgous a la carta para algunos empresarios u oscuras licitaciones que llevan casi siempre los mismos nombres y apellidos. La minuta mandada estoy seguro ha costado menos. Con todo, no deja de ser mucho morro que se disculpe el señor alcalde por habernos cobrado de más el Ibi con un escrito que encima pagamos todos.

No me parece de recibo que nos diga en el comunicado mandado que está trabajando para hacer más fáciles y menos costosas las necesarias relaciones entre contribuyentes (nosotros) y el ayuntamiento (ellos). Y no me parece, porque en los últimos tiempos si de algo hemos hablado es de los pagos que la corporación ha tenido que hacer por la mala gestión llevada a cabo por ellos o sus antecesores: Cementerio, campo de golf y algún otro ejemplo que se queda entre las teclas. Sin olvidar algunos gastos que no están todo lo justificados que se precisan, como la adquisición del antiguo hospital Virgen del Mar, que no sé sabe muy bien para qué y a quién beneficia la dichosa compra. Decir que se trabaja para que sean menos costosas las relaciones entre ayuntamiento y contribuyente con ejemplos así no deja de ser, señor alcalde, una broma salida de tono, por no decir algo más grueso.

El resto de la carta, bueno, palabrería de político. O lo que es lo mismo, promesas ante la futura campaña electoral al ayuntamiento que comienza para el Partido Popular en cuanto los clarines anuncien el comienzo de la feria de agosto, no van a esperar ni a que los calores abandonen nuestras calles, ya lo verán. Y el Psoe se enfada. Y se pone de los nervios. No es para menos. Aún no ha deshojado la margarita del candidato.