Rumbo firme hacia la recuperación

Carlos Sánchez
20:57 • 25 jul. 2014

Una vez más, los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) vuelven a poner de manifiesto lo que llevamos meses diciendo y que a día de hoy podemos afirmar con total rotundidad y es que España ha puesto ya rumbo firme hacia la recuperación económica y a la creación de empleo. Nunca dijimos que sería fácil ni que ocurriría de un día para otro, más bien al contrario, salir de la crisis requeriría hacer grandes esfuerzos y sacrificios, que más pronto que tarde tendrían su recompensa. Y aquí está: 4.400 empleos creados cada día durante el segundo trimestre del año. Es decir, 4.400 familias al día han visto cómo empezaban a entrar ingresos en sus hogares. Queda muchísimo por hacer todavía, pero a partir de ahora trabajamos con la confianza que nos da el hecho de que España vuelva a generar puestos de trabajo. Esto quiere decir que las políticas del Gobierno están funcionando, que sus medidas y reformas del mercado laboral están dando frutos y además están teniendo un impacto muy positivo en el empleo juvenil. Concretamente, hay 238.900 jóvenes menos en paro que en el mismo trimestre del año pasado y este es un dato objetivo que nadie puede negar. Sin embargo, lejos de relajarnos, el gran empeño del Gobierno de Rajoy sigue siendo reducir el desempleo juvenil. Además de los jóvenes, el Partido Popular siempre ha tenido un tacto especial con los mayores y pensionistas, por eso todos estos logros se han conseguido sin congelar en ningún momento las pensiones, porque vivimos en el mundo real, al lado de los ciudadanos y sabemos que muchos mayores han sido el respaldo y el sustento de muchas familias al completo, de sus hijos y sus nietos, por lo que su poder adquisitivo siempre ha estado garantizado.  Pero mientras España está consiguiendo salir de la crisis, Andalucía se va quedando descolgada ante la pasividad de su presidenta, Susana Díaz, más preocupada en solucionar los líos internos del PSOE y en hacer oposición al Gobierno español que en atajar la sangría del paro, particularmente hiriente en Almería, lo que es muy preocupante porque mientras en comunidades limítrofes con la nuestra, como Murcia, Extremadura o Castilla La Mancha, el desempleo desciende a velocidad de crucero, aquí vamos al ralentí, lo que hace que la brecha que nos separa se agrande cada vez más. ¿Dónde está la Andalucía imparable que nos vendieron?







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