Somos muy animales

La frase “el perro es el mejor amigo del hombre” se remonta a finales del siglo XIX, cuando un abogado representó en un juicio al dueño de un perro de caza con el que acabó su vecino de varios disparos. El discurso que pronunció el abogado, de donde salió la histórica frase, sirvió para que ganaran el juicio y además cambió la historia judicial de Estados Unidos en lo referente a los derechos de los animales. 

Un siglo y pico después de aquel juicio, lo que ha ocurrido en la perrera municipal de Vélez Rubio, con perros en estado de malnutrición extrema, cadáveres en descomposición; cadáveres parcialmente devorados, parásitos, insectos y fuertes olores provocados por la falta de higiene, nos lleva a pensar si realmente la frase tiene en ese contexto algún sentido.

Si la tiene, no creo que sea para los perros, que bien podrían haber pensado – si lo pudieran hacer- en otra frase, esta atribuida a Voltaire, que viene al caso: “líbrame de mis amigos que de mis enemigos ya me encargo yo”.

Con la situación descrita, de lo que ha pasado en esas instalaciones municipales, se podrán dar todo tipo de excusas, echarle la culpa a otro – algo muy habitual también desde el principio de los tiempos – pero la realidad resulta tan cruel que me temo que solo queda disculparse, muchas y repetidas veces.

La crisis ha golpeado de tal manera a nuestra sociedad que es muy probable que se esté cayendo en el error de pensar que este tipo de actuaciones pueden ser justificables. Nada más lejos de la realidad. Todo esto, al contrario, evidencia que todas las líneas rojas que se podían cruzar se han sobrepasado con creces. 

Va a pasar mucho tiempo hasta que podamos recuperar nuestra estima y la que algún día tuvimos sobre la Tierra y todo lo que hay en ella. Cuando la economía se ha impuesto sobre todo y sobre todos, en este tránsito, solo queda alzarse para otear el horizonte sobre la miseria que estamos acumulando.