Coca-Cola verde, ¿tan sana como un pimiento?

Lo verde está de moda en el sector alimentario y no es por casualidad. El comportamiento de las multinacionales, al margen del discurso que prediquen, resulta muy útil para saber hacia dónde van las tendencias y demandas de los consumidores. Hace poco más de un año nos lo mostró McDonald’s con la novedosa introducción de las calorías de McMenús en los paneles de sus establecimientos.  Ahora lo hace Coca-Cola con su bebida verde edulcorada con extracto de estevia: Coca-Cola Life. 

La estevia es una planta de sabor dulce cuyas hojas y sus extractos se están explotando cada vez más por su uso como edulcorante natural, prácticamente acalórico. Coca- Cola Life fue el reclamo de una gran campaña anti-obesidad que la multinacional llevó a cabo en diversos países donde esta epidemia probablemente amenace a la popularidad de la marca de bebidas.

Actualmente la prioridad es lo sano, lo verde, lo fresco. Aunque algunos expertos duden de que destapar un refresco pueda ser un acto de naturaleza, lo que sí queda claro es que la preocupación por el medio ambiente y por los alimentos en su estado natural, es una cuestión prioritaria de la sociedad actual.

Precisamente hoy, Día Mundial de la Alimentación, el sector hortofrutícola de Almería debería recordar que sus productos son directamente frescos, sanos, ligeros y sabrosos, que no necesitan ser transformados o elaborados para potenciar sus beneficios para la salud y sin embargo estas cualidades no se dan a conocer lo suficiente.

Esta precisamente es la función que desempeña el marketing: dar a conocer no necesariamente aquello que es, sino aquello que quiere transmitirse. Por eso un producto, sin ser necesariamente saludable, se tiñe de verde y se vende como tal. Las hortalizas y frutas son indiscutiblemente sanas, pero por el momento la oferta local no dispone del capital necesario para equipararse a las campañas de marketing de las grandes empresas de alimentación, que por su tamaño pueden realizar los trabajos de investigación y las campañas publicitarias pertinentes.

Ahora bien, hay algo que empresas como Coca-Cola o McDonald’s no podrán encontrar nunca entre sus múltiples recursos, y son argumentos sólidos que justifiquen aquello que anuncian. Esto es precisamente lo que le sobraría al sector hortofrutícola almeriense si se pronunciase. Con una mejor publicidad y gestión del conocimiento, tendríamos un producto sin sombra en un mercado agroalimentario que en la actualidad quiere vender, además, salud.