Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa refuerzan la tendencia a la creación de empleo que nuestro país viene experimentando en los últimos meses. El desempleo ha descendido en casi 200.000 personas, lo que supone la mayor bajada del paro en un tercer trimestre del año, una excelente noticia que confirma, una vez más, que la reforma laboral y las medidas puestas en marcha por el Gobierno están dando sus frutos y que, tal y como dijo el presidente Rajoy en su visita a Almería, hemos iniciado una nueva etapa de más empleo y más crecimiento. Lamentablemente, la alegría no puede ser completa porque mientras en España se crean oportunidades para 200.000 personas, en Andalucía se pierden para cerca de 19.000 y en Almería para 4.000, situándose el número de desempleados en 1.419.100 parados y 136.600, respectivamente, cifras detrás de cada una las cuales se esconde un drama humano y familiar. Frente a estos datos demoledores que ponen contra las cuerdas a la presidenta de la Junta, la misma que lleva a Almería en el corazón, pero no en la cartera, Susana Díaz responde como el púgil desnortado, lanzando puñetazos al aire y descargando la responsabilidad en los demás, como si el problema no fuera con ella ni con el partido que lleva 32 años gobernando Andalucía. Cero autocrítica y cero soluciones. Si la recuperación económica y la creación de empleo empiezan a ser una nota predominante en el conjunto de España, ¿Por qué en Andalucía los datos son negativos?. Evidentemente, algo tendrá que decir y hacer la presidenta y no me refiero solo a escurrir el bulto. “Son malos datos”, se ha limitado a balbucear. ¿Y? ¿Qué va a hacer señora presidenta? Después de un año de propaganda y fotos el resultado es que la tasa de paro en España es del 23,67 por ciento y en Andalucía del 35,21. Y lo que es peor, sin visos de mejorar. ¿Es este el nuevo tiempo del que nos hablaba cuando llegó digitalmente al Palacio de San Telmo?
Mire presidenta, en el año 2012, una comunidad vecina como Extremadura estaba en una situación similar en términos de desempleo a Andalucía, en torno al 37 por ciento. Hoy, hay diez puntos de diferencia entre andaluces y extremeños. ¿Por qué?.
Díaz debe dejar de mirarse a sí misma y mirar un poco más a su alrededor, sólo así saldremos de esta espiral a la que nos ha condenado. Sigo pensando que Andalucía es la mejor tierra para vivir y para invertir, pero necesita iniciativa y pulso político y en vez de ello lo que tenemos con el PSOE e IU es paro, corrupción, victimismo y confrontación.
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