Cambiemos de guión

Mucho me temo que no será así, pero podía tratarse del final feliz de una de tantas películas de las que hemos disfrutado en sus butacas; música triunfalista, y un fundido de imagen entre la fachada del Paseo y un fondo blanco cegador, como la luz de la ciudad, con un texto en negro que acuña: A falta de seis para cumplir su centenario, y después de más de una década desde que se comenzara a pedir el uso público de un espacio escénico tan emblemático para Almería como es el Teatro Cervantes, parece que por fin se ha conseguido.

No está mal que el alcalde de Almería se haya dado cuenta de que había que conseguir ese final de film, como venía pidiendo el PSOE y la sociedad almeriense, aunque sea a regañadientes y por la inminencia de unas elecciones municipales que se antojan con gran caída de su apisonadora mayoría absoluta.

Pero seguro que habrá saga. Y es que queda en el aire la actividad que albergará; sería una buena ocasión para hacer Cultura de verdad, no sólo con programación de actuaciones escénicas sin más, sino aprovechando lo emblemático de este bien protegido para que sirva de revulsivo cultural de las artes escénicas, tomando el protagonismo de capital de provincia al respecto. Un espacio que, junto a los ya existentes, consiga albergar el arte que emana de Almería, a la vez que ayude a descubrir nuevas tendencias, o conocer sobre lo clásico, ahondar en la cultura popular de antes y de ahora, con un Teatro Cervantes que abra sus puertas desde lo público para dejarse querer por los barrios, escenarios naturales de la cultura viva que conforma la base de cualquier sociedad que se precie. Claro que, para ello, se tienen que olvidar de hacer negocio con la Cultura para las arcas municipales, y de actuar como managers culturales.

¿Ocurrirá con el Cervantes como con la Escuela Municipal de Música y Artes, gastando dinero de todos en su arreglo para dejar su gestión en manos privadas? Todos los beneficios de la película deberían recaer en Almería y los almerienses, y no en manos de los de siempre, los amigotes del equipo de gobierno municipal, así que ya va siendo hora de cambiar de guión.