Creo que habrá pocas dudas de que el tema de actualidad por excelencia lo constituye, para muchos españoles, las elecciones catalanas a celebrar mañana. De ser unas elecciones autonómicas más, como las celebradas hace unos meses en Andalucía, por mor del sesgo que le han dado los separatistas catalanes, se han convertido, por su trascendencia, en una preocupación de alcance nacional.
Poco podemos añadir desde aquí que no se haya dicho ya por politólogos de todo signo, independientemente de acordarnos de los muchos almerienses residentes en Cataluña, provenientes de la emigración a aquellas tierras en los años difíciles de Almería, en donde ellos o sus descendientes, estarán viviendo con enorme preocupación la deriva que está tomando estas elecciones, en su doble condición de andaluces y catalanes y, por tanto, españoles.
Casi nadie ha hablado durante la campaña electoral de los problemas actuales de Cataluña, fruto de un desgobierno de una serie de años, y nada se conoce de los programas electorales de los Partidos participantes. Sí se ha hablado hasta la saciedad, por unos y otros, de las ventajas e inconvenientes que traería consigo la independencia para aquella Comunidad. Lo que si se ha conseguido es dividir profundamente a la sociedad catalana, incluso dentro de las propias familias, división imposible de recomponer en muchísimos años, sea cual fuere el resultado de las elecciones. Todos hemos podido ver en la televisión “la guerra de las banderas” en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona.
Temas de actualidad más próximos a nosotros lo constituyen aspectos tales como la masificación de las urgencias médicas en el Hospital Torrecárdenas, en momentos de no demasiadas patologías estacionales, y que ha puesto de manifiesto, una vez más, la gravedad de habernos hurtado a los almerienses las casi 300 camas del prometido Materno-Infantil, única oportunidad de equilibrar la desproporción en el ratio de número de camas por habitantes, que nos coloca en la cola de Andalucía.
Otro tema de actualidad almeriense, “resucitado” en estos días, ha sido el de una posible puesta en actividad de las minas de hierro de Alquife, en el marquesado granadino, para el año 2016 y la posibilidad, más que real, de que dicho mineral se exporte desde el puerto de Almería o el de Carboneras, a dónde habría llegado en camiones de gran tonelaje desde la estación de Gador. Si tenemos en cuenta que la previsión de producción es de 4 millones de toneladas anuales ¿se imagina, querido lector, los centenares de camiones de gran tonelaje circulando por nuestros maltrechos accesos de Pescadería, ya bastante maltratada por el manejo de graneles al aire libre, y los problemas que produciría?
Se está “engatusando” a la ciudadanía con la posible inversión y los puestos de trabajo que se crearían, pero nada se dice de la importante hipoteca que tendría para nuestro puerto, si continúa con vocación de captar cruceristas y turismo a través del proyecto Puerto Ciudad. En fin, temas de actualidad almerienses que no debieran diluirse entre otros de alcance nacional o internacional.
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