Notas sobre la campaña (y V)

 Inmigrantes y refugiados. Estos días prenavideños  se nos pone el alma de una dulzura de arrope al recuerdo de aquel niño anunciado por los ángeles y sin embargo obligado a huir de su patria como un refugiado sirio. La derecha europea no sabe cómo deshacerse del problema.  Dijo que acogería a 17.000 individuos, repartidos entre los  países  miembros ,pero desde que alguien dijo que en la oscura desbandada  podría ir solapado algún yihadista, la cosa comenzó a encabronarse. 
En realidad no podemos decir que los líderes han estado presurosos en la solución del conflicto. En nuestra mente queda gravada la imagen de las pateras dando tumbos sobre el agua, la fila de hambrientos por la vías del tren sin saber a dónde van y, sobre todo, aquel niñito que apareció  ahogado en la playa revolviendo las tripas de mucha gente.  Aquí lo que preocupa es el resultado de las elecciones.                             
Las quinielas.  Desde Bruselas llegan  cábalas sobre lo que pudiera ocurrir el 2o-D. Pacto entre PP y Ciudadanos. Pacto entre PSOE, Podemos y Ciudadanos,  La derecha sospecha que puede suceder  lo de Portugal. Y la izquierda juega con la idea de que no salimos nunca de la vieja  recuperación y otros de que no puede haber  cambio sin ellos, lo cierto es que como no cambien los indecisos, el panorama puede quedar como tantas veces.
La cultura.  Debo decir que en contra de lo dicho en mis artículos sobre el casi nulo amor por la cultura en el PP, por fin, por fin,  van a bajar el IVA. Ha tenido que llegar el último día de la campaña para que el señor Lasalle se compadeciera de intelectuales y artistas. 
Al parecer  el 21% del impuesto del  valor añadido podría bajar hasta situarlo en el 10 %. ¿ No parece una prueba fehaciente de que, pese a todo, los peperos  también son de  libros a pesar de lo mucho que les gusta el dinero? 
Lo que  resulta inconcebible es que hayan tardado tanto tiempo en darse cuenta.  Hermoso tiempo  para dedicarlo a leer, para ver bosques nevados, para hacerse niño otra vez, como aconsejan algunos ecologistas. A pesar de la materialización del mundo y sus graves consecuencias, todavía quedan reminiscencias  cristianas del gran misterio de la Navidad.