Aunque la escena puede resultar familiar, no se ha producido en Almería, sino en Alemania. En el vídeo, un agricultor destruye cientos de kilos de pepino que, de forma aparente, se encuentran en un buen estado. El motivo de deshacerse de estas partidas de producto no es otro que el rechazo que estas hortalizas sufren al intentar ser comercializadas.
"Las grandes cadenas de distribución -Lidl, Rewe o Aldi- solo quieren pepinos envasados. Este es el motivo por el que producto que no alcanzan el tamaño deseado, pero de una calidad excepcional, están siendo destruidos", afirma un agricultor del municipio bávaro de Segnitz.
El productor, llamado Franz Hagn, dirige una empresa hortofrutícola, Gartenbau Hagn, que tiene que destruir miles de kilogramos al no encontrar salida en el mercado para su producción. Para ello, ha abierto un canal de comercialización directo desde su empresa por el que ofrece diez kilogramos de pepino por diez euros. "Las organizaciones caritativas pueden conseguirlo de manera gratuita", asegura Hagn.
El agricultor trabaja doce horas cada día y las promociones especiales le cuestan tiempo, energía y dinero. Cada día, un productor cosecha de 1500 a 2000 kilogramos para después tener que destruirlos. Franz Hagn asegura que, en esta campaña, la empresa solo entre el 10 y el 20% del volumen producido, lo que supondrán unas pérdidas de 100.000 euros.
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