Lola Gómez Ferrón se emociona al hablar de la agricultura almeriense, “nuestro mar de plástico es una amazonía protegida”, y lo expresa con el convencimiento de que el motor de la economía almeriense, además de generar prosperidad para las familias, proporciona riqueza medioambiental y sostenibilidad. Su experiencia la transformó en emprendimiento, creando ‘Clisol Agro’, la primera empresa de turismo agrícola de Almería. Paralelamente, aporta sus conocimientos como consejera del Consejo Social de la Universidad de Almería.
Lola Gómez Ferrón explica que se inició en el turismo agrícola hace 23 años. “Yo soy una agricultora de toda la vida, y llegó un momento en que fui consciente de que abastecemos de hortalizas en invierno a todo el continente europeo, pero los ciudadanos no nos conocían o lo poco que sabían eran los clichés injustamente negativos. Entonces, me di cuenta de que estaba todo por enseñar, por comunicar a nuestros consumidores. Y ese fue el detonante, convertir ese problema de imagen de la agricultura protegida bajo plástico en una oportunidad de emprendimiento. Clisol Agro hace visitas guiadas a nuestros invernaderos para enseñar a la gente todo lo bueno que hacemos. A eso se suma una tienda online y la colaboración con proyectos de innovación de casas de semillas”.
La emprendedora reconoce que en los inicios el proyecto no fue entendido por el propio sector del turismo, pero ahora se reconoce y promociona. Lola Gómez Ferrón valora que “el sector turístico se está fijando ahora en la agricultura como un recurso atractivo. Queda mucho por mejorar, pero en los últimos años la situación ha cambiado”. Para la especialista, queda un paso por dar: “cuando vamos a ferias turísticas todo el mundo vende sol y playa, monumentos, turismo gastronómico, pero es que Almería tiene el mayor monumento a la producción de alimentos del planeta, y somos la única provincia con ese recurso. Es una forma de diferenciarnos. Yo tengo ganas de ir a FITUR y ver en el Pabellón de Andalucía una foto enorme de cómo es un invernadero por dentro, al igual que colocan imágenes de nuestras playas o el desierto. Para que los turistas lo vean e impacte positivamente en ellos”.
Pero volvamos al origen. ¿Qué es hoy en día un invernadero? Lola Gómez lo explica de manera muy didáctica: “un invernadero es una casa para unos seres vivos como son los vegetales. Nosotros como humanos tenemos una casa que nos da bienestar. Pero los agricultores con el invernadero, le damos a los vegetales bienestar y equilibrio de vida. Un balance perfecto entre números de hojas y número de frutos”.
Influyente agrícola
La consejera del Consejo Social de la UAL es una auténtica conservadora de la agricultura almeriense y una influyente agrícola, que conciencia y explica en sus visitas guiadas y en diferentes foros las bondades y avances del agro almeriense. “Nuestra agricultura es moderna, y está muy vinculada con la ciencia y la innovación. Y los agricultores que la desarrollamos tenemos un nivel de especialización en lo que hacemos comparable, a lo que hace un médico o abogado. Estamos en un aprendizaje y reciclaje continuo. Por eso, pienso que el sector merece un mayor reconocimiento”.
Es precisamente lo que explica Lola Gómez a las más de 10.000 personas de todo mundo que visitan sus invernaderos en Clisol Agro, entre escolares, turistas y profesionales. “Las reacciones son de comprensión, emoción, empatía y decir ‘Dios mío cómo podía estar ajena a este mundo’. Y es que cuando conocen un invernadero se dan cuenta que el mar de plástico es una auténtica amazonía protegida”.
La creación de la Universidad de Almería ha contribuido al desarrollo de proyectos innovadores en la agricultura. “La UAL ha supuesto un antes y un después para el agro almeriense. Es una Universidad muy joven, pero su trasversalidad con sectores claves de la provincia como es la agricultura es fundamental para nosotros. No tiene nada que envidiar a otras más tradicionales en la agronomía. Los estudiantes de diferentes carreras pueden hacer la prácticas y visitas a un sector que también necesita de esos estudios, ciencias y profesionales. Tener una Universidad al lado ha sido fundamental para el crecimiento del agro”.
Por último, reconoce su satisfacción por formar parte del Consejo Social de la UAL. “Para mí supone abrirme a otros conocimientos y paradigmas. Cada uno estamos en nuestro ámbito y el Consejo Social es el espacio con el que la Universidad abre una puerta a la sociedad. Para mí es una puerta que se me abre para conocer realmente cómo funciona la Universidad, qué avances tiene, cómo se esfuerzan en mejorar día a día. La UAL no es sólo las horas lectivas, es todo un mundo. Yo intento aportar mi visión y las ideas adquiridas gracias a mi experiencia. En el Consejo Social de la UAL intercambiamos ese conocimiento, que beneficia tanto a los miembros del Consejo Social como a la propia Universidad”.
Lola Gómez Ferrón, un ejemplo de la transformación de un sector, el agrícola, que proporciona vida y alimentos saludables para Almería y toda Europa.
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