El general Julio Rodríguez sigue pensando lo mismo y Rosalía Martín, coordinadora provincial de Izquierda Unida, no se arrepiente de lo que dijo hace una semana sobre el número 1 por Almería de la coalición electoral Unidos Podemos.
Justo una semana ha pasado desde que se conociera que la dirección nacional de Podemos había decidido cubrir el hueco del sevillano David Bravo como candidato almeriense por el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa. Aquella decisión cayó como un jarro de agua fría en el seno de Equo y de IU Almería. La coordinadora de la federación de izquierdas, Rosalía Martín, dijo que esa opción era una “provocación”. “Si quieren traer al mono Amedio, que lo traigan, pero ...”
Rodríguez y Martín no se conocían personalmente hasta el pasado domingo, cuando un amigo común hizo posible el encuentro. La tensión se rebajó en Madrid. El siguiente capítulo de la historia se escribió ayer tarde en Almería capital.
El general retirado visitó esta provincia por primera vez desde que fuera proclamado candidato. Tres actos se incluyeron en su agenda y en los tres hubo expectación mediática. ¿Y cuál fue el que más interés despertó? Sin duda, el encuentro con las bases de las tres fuerzas que convergen ante el 26-J.
A las puertas del edificio sindical comparecieron Joaquín Arnalte, coportavoz de Equo, Rodríguez y Martín. No hubo sonrisas forzadas. Ni botellines. Los tres defendieron sus argumentos ante su electorado y los tres trasladaron una especie de tregua después de una semana en la que las direcciones nacionales de los partidos tuvieron que poner ‘paños calientes’.
Una tregua en lo político porque les une el proyecto de Unidos Podemos, pero al mismo tiempo dejando claro que, en el caso de Izquierda Unida, “seguimos diciendo No a la OTAN”. Ni a un metro de distancia del lugar donde se hicieron la foto Arnalte, Martín y Rodríguez había un cartel anunciador de la marcha a pie hacia la Base de Viator el próximo sábado.
Tan seguros estaban los tres de sí mismos que el coportavoz de Equo lucía una chapa con el anagrama de la formación eco-pacifista y la coordinadora de IU llevaba en su solapa un pin con una paloma de la paz con las siglas de la coalición de izquierdas.
Aunque la condición de militar no se pierde - “sigo siendo general, aunque retirado” -, Julio Rodríguez quiso definirse en su primera rueda de prensa en Almería como un “ciudadano” que ha elegido “un proyecto común”. El exJEMAD se declaró, además, “pacifista” y “antimilitarista como el que más” ante varias decenas de militantes de base de Equo, IU y Podemos que llenaban el salón de actos de CC OO, y mientras la escuchaban con atención Martín y Arnalte junto a la periodista Esther Benavides. Poco tardó el vídeo en subirse a Youtube.
Horas antes, el candidato de Unidos Podemos negó que tuviera “roces” con la máxima representante en Almería de Izquierda Unida y, junto a la parlamentaria Lucía Ayala, pedía dejar fuera los “estereotipos”. “Para patriotas, los de Podemos”.
Pero ni con esas, Rosalía Martín señaló que “en común” les unen los 50 puntos de la confluencia electoral ante 2el 26-J y que IU mantiene sus convicciones antimilitaristas aunque estén “aparcadas” en estos momentos. O sea, se lleva a la práctica el armisticio. “Hay que trabajar para ganar y gobernar este país a partir del 27 de junio”.
Joaquín Arnalte, de Equo, no quiso tampoco echar más leña al fuego, aunque muchos de sus seguidores participarán el sábado en la marcha hacia Viator. Y algunos de ellos escucharon al general en su presentación ‘en sociedad’.
Julio Rodríguez apenas tuvo un minuto de descanso en su primer día como candidato almeriense. Debió coger el consejo de otros y, en su primera comparecencia, habló de lo que sabía. Por ejemplo, denunció, sin entrar en detalles minuciosos, la falta de infraestructuras en la provincia por la que se presenta el 26-J.
De ello pueden dar de miembros de la Comisión Permanente en Defensa del Ferrocarril, con quienes se reunió en el mismo edificio sindical por la mañana. “Como no tenemos mucho dinero, llegamos anoche en el avión porque el de primera hora de la mañana nos salía muy caro”.
Habló también de lo que más conoce en profundidad. Del futuro de la OTAN, por ejemplo. El general retirado no esquivó preguntas. Se le notaba acostumbrado al interrogatorio y a usar respuestas que quedan muy bien por el contexto en que se utilizan. “Soy un hombre de base. Si hay que pegar carteles ...”
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