Los grupos municipales del PSOE e IU arremeten contra la decisión del equipo de gobierno de no albergar a las asociaciones de enfermos en el edificio Virgen del Mar, como se les prometió.
El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Manuel Vallejo, ha reprochado al alcalde de la ciudad “que el gobierno municipal del PP, con él a la cabeza, haya estado engañando durante un año a las 37 asociaciones a las que prometieron su traslado a las dependencias municipales del edificio Virgen del Mar”. “Ahora se ve claro que era una mentira, una mentira electoral puesto que la promesa se hizo por escrito a cuatro días, literalmente, de las elecciones municipales”, ha resaltado.
Vallejo, que desde que comenzó el mandato actual ha reclamado en dos ocasiones públicamente al gobierno local explicaciones sobre el proyecto de adecuación del inmueble Virgen del Mar que iba a permitir su uso en parte por las entidades sociales, ha lamentado que se haya terminado por constatar “la mentira del PP” en este asunto, que empezó hace un año con el anterior alcalde popular y siendo el actual miembro del entonces equipo de gobierno.
Así, ha resaltado, “ahora va y se descubre que lo que van a hacer es destinar parte del edificio a sede del propio Grupo Municipal Popular, mientras que dice querer enviar a las 37 asociaciones en cuestión -con sus presidentes, juntas directivas y usuarios- a un edificio de la Avenida del Mediterráneo, alejándolas de todo el centro administrativo de la ciudad”.
Izquierda Unidad
El Grupo Municipal de Izquierda Unida acusa, por su parte, al Partido Popular de "haber favorecido a un particular en la compra del antiguo sanatorio Virgen del Mar, de despilfarro del dinero público, de engaño electoral e improvisación, tal y como vienen demostrando los sucesivos anuncios del equipo de gobierno del PP sobre el uso del edificio".
El grupo municipal de IU denunció en su día (marzo de 2013) que la operación de compra del antiguo Sanatorio Virgen del Mar, por 2,5 millones de euros y cuyas negociaciones con el propietario del inmueble las llevó directamente el ex alcalde del PP, Luís Rogelio Rodríguez, obedecía a todas luces a un favor que le hacía las arcas municipales a un conocido particular, toda vez que el antiguo arrendatario de los locales comerciales del edificio (Junta de Andalucía) había abandonado las instalaciones y el inmueble llevaba mucho tiempo a la venta por el alto coste del mismo y la crisis del mercado inmobiliario.
“El PP argumentó la compra del edificio para destinarlo a una biblioteca pública municipal a pesar de conocer las dificultades del edificio para ese uso. Ya en plena campaña electoral de las municipales el ex alcalde del PP anunció que el edificio acogería a una treintena de asociaciones con las que llegó incluso a fotografiarse. Un año después, el PP vuelve a improvisar y a mentir a los ciudadanos avisando de otro uso bien distinto: su sede municipal. La gestión del PP en el Ayuntamiento de Almería – sostiene Rafael Esteban - es un calco del gobierno de su partido en el país: jugar con el dinero público para intereses particulares, mentir en las promesas electorales y el incumplimiento de lo acordado. Y al final, el que se beneficia del inmueble es el Partido Popular,”
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