Las ventas en los bares se sitúan ya en niveles anteriores a la crisis

La llegada del verano ha ratificado el repunte que está viviendo el sector de la hostelería almeriense desde que se iniciara el año, Bares, restaurantes y terrazas experimentan niveles de afluencia sensiblemente superiores a los tiempos en la crisis llevó la zozobra a los empresarios del sector.

Sin embargo la mejor noticia no está en una recuperación de la afluencia que ya se produjo el pasado año, sobre todo en el verano, sino en el hecho de que los clientes vuelven a consumir a niveles que se acercan a la época anterior a la crisis.

Crecen las ventas
Los datos que aporta la Federación Española de Hostelería, de la que es miembro la Asociación de Hostelería de Almería (Ashal) indican que en lo que va de año se ha producido un repunte de las ventas superior al seis por ciento.

La tendencia se mantiene desde el pasado mes de enero y, de hecho, los mayores incrementos en las ventas se dieron en enero, marzo (en ambos casos por encima del 7 por ciento) y sobre todo en febrero, cuando la facturación subió cerca de un nueve por ciento.

Desde Ashal indican que, en efecto, cn la llegada del verano buena parte de los establecimientos almerienses están viendo cómo los clientes vuelven a llenarlos. La gerente de la asociación, Isabel de Juan, explica que esa alta afluencia es más evidente en los locales situados en el centro de la capital o de los principales núcleos turísticos de la provincia.

La costa
En los municipios costeros bares, restaurantes o chiringuitos están teniendo una muy buena ocupación en las últimas semanas. Es el caso del Paseo Marítimo de la capital, que presenta una afluencia sensiblemente superior a años anteriores.

Por el momento esa afluencia de clientela no ha supuesto una elevación sustancial en los precios y es que, según los datos del instituto Nacional de Estadística, en el mes de junio pasado los precios de los bares subieron en apenas un uno por ciento, una contención que está animando el consumo de los visitantes.

El tapeo se mantiene como el rey del consumo en bares, restaurantes y otros establecimientos hosteleros. Sin embargo vuelven a aparecer los clientes que prefieren una comida ‘a la carta’ que prácticamente habían desaparecido en los peores años de la crisis.

Gourmet
La mayor capacidad de gasto, apreciable tanto en los clientes almerienses como en los turistas nacionales e internacionales, queda patente en las preferencias a la hora de salir. Menudean los establecimientos que han reforzado su apuesta por tapas ‘especiales’ en los que la alta cocina se adentra en las cartas de muchos de ellos.

Otro indicador del aumento de las ventas  se puede encontrar en el consumo de vinos. Según los datos de la Federación de Hostelería el gasto de los clientes en vinos se ha incrementado en torno a un diez por ciento en los últimos seis meses.

Bien es cierto que, como señala el chef Tony García, de Avenida Hotel, en el caso de los vinos “se ha producido un estrechamiento de los márgenes comerciales, de forma que han bajado sensiblemente, tanto a nivel de distribuidores como a nivel de los establecimientos, de forma que ahora es más económico el acceso a vinos de una calidad importante”.

Turistas
Pero no sólo los almerienses han aumentado su nivel de consumo, también los turistas españoles y extranjeros llegan este año con otra ‘alegría’ a los establecimientos de hostelería repartidos por la provincia.

Las estadísticas que manejan los hosteleros indican que los extranjeros están gastando más que en temporadas anteriores y, de hecho, el gasto medio ha aumentado en el primer semestre del año en cerca de un ocho por ciento con respecto a 2015. Los británicos son los que mayor aumento han progagonizado, por encima del diez por ciento, seguidos de los franceses, los nórdicos y los alemanes.