La Fiscalía envía a dos menores a un centro de internamiento

Un nutrido grupo de adolescentes sentados en la piedra gris de la Ciudad de la Justicia de Almería, a pocos metros de la nube de periodistas, esperaba ayer el devenir de las declaraciones desde el acceso mismo a la Fiscalía de Menores.
Era la primera jornada de testificales sobre la muerte de tres jóvenes en el incendio intencionado de una cueva de La Molineta (Almería) la noche del pasado lunes y testigos e investigados estaban citados para una comparecencia clave en el procedimiento.

Mariola Gómez, fiscal delegada de Menores, con amplísima experiencia en la materia, tomó declaración a cinco jóvenes investigados por supuestos delitos de homicidio y omisión del deber de socorro. Entre ellos estaba el chico de 17 años de edad señalado por el Grupo IV de la Policía Judicial como presunto autor material del incendio en el que murieron Alejandro (21 años), Cyntia (15 años) y Naima (12).

Las declaraciones se prolongaron desde primera hora de la mañana hasta bien pasadas las tres de la tarde. Un trabajo ingente y complejo para las funcionarios de la Fiscalía de Menores, volcados con el caso, pero resuelto sin comunicados oficiales para arrojar luz al suceso.

Según fuentes judiciales, la Fiscalía ordenó una medida de internamiento (en régimen cerrado) para dos menores, mientras los tres investigados restantes permanecerán en libertad vigilada. Son, en cualquier caso, medidas cautelares dictadas por la fiscal y supeditadas a la evolución de las diligencias en los próximos días, donde podrán aquilatarse las presuntas responsabilidades de los jóvenes identificados la noche del lunes en el entorno de la cueva, en la barriada de Los Ángeles.

Los roles
Según testigos, seis chicos emprendieron la huida tras el incendio de la cueva. La Policía Local de Almería halló a tres en La Molineta pocos minutos después de acceder a un terreno con abundante maleza y pequeños barrancos acompañando a una dotación de los bomberos.

Entre ellos estaba el muchacho de 17 años de edad señalado por la Policía Nacional como supuesto instigador del fuego  en una comparecencia ante los medios la mañana del martes.

Según fuentes oficiales, la  hipótesis de trabajo es que el menor prendió fuego a un sofá en la entrada a una cueva, protegida por un muro de piedra y cubierta por planchas de chapa. Luego, ante la rápida propagación de las llamas, trató de sofocar el incendio sin éxito. Alejandro, Cyntia y Naima se protegieron en el fondo de la cavidad a la espera de ayuda, sin posibilidad de escapar entre colchones y otros combustibles. Los bomberos los hallaron hombro con hombro, “semicarbonizados”.

Ahora la Fiscalía de Menores reconstruye los hechos con las versiones de los testigos y presuntos implicados y busca esclarecer qué papel ocupó cada uno de ellos en el trágico episodio del lunes. Los cuerpos de las víctimas permanecen en el Instituto de Medicina Legal de Almería (también en la Ciudad de la Justicia) a la espera de la autorización judicial para su entrega a los familiares.

Aunque existían posibilidades de recoger los restos mortales para iniciar las exequias ayer, las honras fúnebres tendrán que esperar previsiblemente hasta la jornada de este jueves. Aún no han trascendido los emplazamientos.