Sin previo aviso pero sin demasiada sorpresa ayer la concejal de Ciudadanos Mabel Hernández Orlandis presentaba ante el Registro Municipal su petición de “dejar el Grupo Municipal de Ciudadanos para pasar a ostentar la condición de concejal no adscrita”, tal y como ella misma explicaba en un escueto comunicado de prensa.
En el mismo explicaba que el motivo principal de su marcha de la formación naranja es “la falta de entendimiento con el concejal-portavoz, Miguel Cazorla Garrido y las consecuencias que de ello han derivado”. Y es que las desavenencias internas dentro del grupo en los últimos tiempos eran conocidas y de ahí que no haya habido excesiva sorpresa entre los compañeros de la Corporación Municipal ante la decisión de abandonarlo de Hernández Orlandis.
A los que más ha sorprendido la decisión ha sido a sus compañeros de partido, de hecho ayer optaron por no hacer declaraciones a los medios de comunicación a la espera de la visita hoy a Almería de Juan Marín, portavoz autonómico de Ciudadanos, para participar en un curso de verano de la UAL. Pero es que nadie en la formación esperaba esta repentina marcha a pesar de ser conocedores de que desde hace tiempo su relación con el portavoz municipal se había deteriorado hasta el punto de tener que intervenir desde el propio partido para mediar.
Poca presencia
Ciertamente la concejal hasta ayer de Ciudadanos contaba con muy poca presencia pública, apenas contaba con representación en el reparto de las comisiones informativas y son contadas las intervenciones que ha realizado no solo en el plenario sino en comparencias de prensa.
Esta situación, además de problemas de comunicación entre los miembros del equipo naranja, son los que han derivado en la renuncia que ayer se presentaba en el Registro.
La marcha de Mabel Hernández supone una nueva crisis dentro del partido y sobre todo dentro del Grupo Municipal, equipo que ha sufrido en estos dos años de Corporación tres abandonos, dos asesores y ahora la concejal. Según reza en el comunicado emitido por la propia edil, su intención a partir de ahora es “como concejal de la oposición seguir trabajando por los intereses de Almería y de los almerienses”.
Reacciones
Lo cierto es que de momento el silencio que mantiene Ciudadanos, que ayer reconocían estar digiriendo la noticia, no ha supuesto que el resto de las formaciones políticas no se pronuncien al respecto, aunque eso sí, con mucha prudencia.
Desde el Grupo Municipal Popular, su portavoz Miguel Ángel Castellón, explicaba que se trata de “un tema interno de Ciudadanos con el que debemos ser muy respetuosos”. Y afirmaba que desde el equipo de Gobierno su intención es “seguir trabajando con igual normalidad, solo que ahora en vez de con tres grupos tendremos que dialogar con cuatro para sacar adelante los temas de interés para la ciudad, pero el diálogo y la negociación está siendo la base de nuestra gestión en el Ayuntamiento”.
Por su parte el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Juan Carlos Pérez Navas, mostraba también su “respeto todo lo que pasa dentro de los partidos” pero considera necesario que “se explique con claridad lo que ha pasado, para que no haya ningún pensamiento detrás oscuro sobre cualquier tipo de maniobra y actitud”, pero sí es necesario que “tanto Ciudadanos como la concejal que se ha marchado expliquen lo ocurrido”.
Recuerda el portavoz socialista que a partir de ahora “la correlación de fuerzas cambian, ella se sitúa en una situación en el que si hay empate será la que desempatará, por lo que hay que aclarar muchas cosas”.
Pero afirma Pérez Navas que “lo que sí es verdad es que se iba viendo ciertos problemas internos en el Grupo Municipal de Ciudadanos y, tarde o temprano se veía venir algún tipo de cisma o separación o diferencias”.
Insiste en que respeta su decisión y cree que la ha tomado “porque estaba ya cansada de muchas situaciones que ella ya había comentado”.
Izquierda Unida
Por su parte el portavoz del Grupo Municipal de Izquierda Unida, Rafael Esteban, mostraba su absoluto respeto ante la situación y sí que afirmaba que espera que “ellos den las explicaciones oportunas de lo ocurrido públicamente”.
Dejaba claro que no entra “en las actuaciones internas de otros grupos, pero sí esperamos que den una explicación a la ciudadanía de todo lo que ha ocurrido”.
A partir de ahora la decisión tomada por Mabel Hernández Orlandis supone tener que modificar prácticamente la composición de todos los organismos del Ayuntamiento. Así, hay que adaptar esa composición al nuevo reparto de fuerzas.
La Corporación entonces quedará conformada por el Grupo Municipal Popular con 13 concejales; el Grupo Municipal Socialista con 9 ediles; Ciudadanos con 2 concejales; Izquierda Unida con otros dos ediles; y el Grupo No adscrito con una concejal. Las cuentas ahora sitúan un empate a 13 concejales entre el equipo de Gobierno y los concejales de la oposición, con lo que las decisiones que tome la edil no adscrita en muchos de los casos serán fundamentales a la hora de decantar la balanza.
Habrá que esperar para saber a lo largo del día de hoy la respuesta que la formación naranja da a esta situación, si se pronuncia el portavoz municipal, Miguel Cazorla, y sobre todo, ver a partir de ahora qué va a ocurrir en el devenir del día a día municipal.
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