La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a tres años y siete meses de prisión a un ciudadano de nacionalidad siria acusado de participar en un transporte de 16.000 kilos de resina de hachís en el Mar de Alborán.
El acusado nació en la localidad siria de Latakia y se enroló como marinero en el buque Aseel, con bandera de Zanzíbar (Tanzania). El mercante portaba una carga de pienso para animales, aunque su verdadero interés era recoger un gran alijo de droga en aguas internacionales, frente a Marruecos, y transportarlo previsiblemente hasta un puerto en Libia.
Una espectacular operación policial frustró el plan. El 19 de abril de 2014 los agentes de Vigilancia Aduanera (perteneciente a la Agencia Tributaria) abordaron el buque en alta mar. Un avión localizó el Aseel desde el aire y realizó un seguimiento estrecho hasta la irrupción de dos patrulleras procedentes de sus bases en los puertos de Almería y Málaga.
Los seis tripulantes apenas tuvieron margen de maniobra ante la llegada de los agentes y, aún así, intentaron deshacerse del cargamento con una maniobra de máximo riesgo. Según acreditó la investigación, los marineros descendieron a la sala de máquinas y abrieron dos tomas marinas. El barco comenzaba a inundarse, mientras Aduanas trataba de apresar a los presuntos traficantes y, a la vez, asegurar el decomiso.
Los agentes consiguieron cerrar las vías de agua y escoltaron el buque hasta la zona internacional del Puerto de Almería, donde se realizaron las labores de inspección e identificación de los más de 600 fardos de arpillera ocultos en una bodega.
Extradición Los acusados pasaron por prisión provisional, sin embargo, tras la puesta en libertad se dispersaron. La justicia consiguió condenador a dos de ellos en un proceso ventilado el pasado mes de diciembre.
Ahora se añade un tercer condenado. El tripulante se había trasladado a Bélgica, donde las autoridades locales habían ejecutado una orden internacional de arresto dictada por España a finales de enero de 2015.
El acusado fue extraditado a España y juzgado en la Audiencia Nacional por un delito contra la salud pública. El tribunal le condena a tres años y siete meses de prisión y al pago de una multa de 24 millones de euros, cantidad en la que se valoró la droga en la tasación de los peritos.
El buque Aseel, botado en 1980 con 67 metros de longitud y bandera de Zanzíbar (Tanzania), continúa en servicio. Su última posición le ubica en el Golfo Pérsico.
El alijo pertenece a la llamada Ruta del Mediterráneo Occidental, iniciada con la primera captura de un gran barco cargado de hachís en abril de 2013 en las costas italianas. Se han dado varios casos de intentos de hundimiento del barco e incendios provocados para quemar la carga.
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