Almería se ha convertido en una de las provincias españolas con mayor presencia de la economía social, una fórmula en la que los socios son los propios trabajadores y donde las decisiones se adoptan de forma participativa, de ahí que se considere la fórmula empresarial y societaria más democrática.
Las más visibles son sin duda las grandes cooperativas hortofrutícolas, empresas que mueven cientos de millones de euros todos los años, pero junta a ellas se ha desarrollado un extenso tejido formado por sociedades de pequeño y mediano tamaño que conforman una potencia para el conjunto de la economía almeriense.
La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo Asociado es la encargada de velar por estas empresas que, en la actualidad suman cerca de 300, casi 400 si se les suman las agrarias. Martirio Castilla, presidenta provincial, explica que no son empresas basadas en la aportación de capital, sino de trabajo, donde son los socios los que deciden el camino a seguir.
Y añade que una de sus virtudes es que por lo general se ubican en las zonas en las que desarrollan su actividad, lo que permite que los beneficios, el empleo o la riqueza que generan se reinvierta, se quede en el territorio y sea un elemento de estabilidad y empleo”.
En la actualidad hay registradas en la provincia 373 empresas cooperativas de las que en torno a 80 son agrarias y el resto de una amplia variedad de sectores, con especial peso en el sector servicios. 230 de ellas están asociadas a Faecta.
Una de las características esenciales es la aportación al empleo que en el caso de Almería suma 12.540 puestos de trabajo directos. La directora de la Federación, Caridad Herrerías, destaca que el de las cooperativas no es un empleo cualquiera, ya que al tratarse mayoritariamente de socios permite una mayor estabilidad, más seguridad y unas condiciones económicas y sociales más justas para todos.
La actividad que desarrollan abarca gran parte de los sectores de la economía, desde el sociosanitario, el de ayuda a domicilio, los talleres, las nuevas tecnologías (en este caso con una fuerte presencia de universitarios) y un amplio abanico de servicios o de segmentos productivos, con la artesanía como uno de los más activos.
Castilla y Herrerías defienden un modelo que muestra cada día su importancia social, y animan a los emprendedores a poner en marcha empresas de este tipo porque, entre otras cosas, el coste es cero, “lo cual en muchas ocasiones sorprende a los que pretenden aventurarse en este mundo de la empresa”.
Destacan que cada vez hay más gente joven que se acerca al mundo cooperativo para poner en marcha ideas y proyectos de negocio, “con frecuencia jóvenes universitarios con ideas por desarrollar. Aquí (en Faecta) se les orienta, se marca un camino y se les presta apoyo para avanzar en las cuestiones administrativas o de acceso a ayudas”.
La crisis se ha llevado por delante muchos empleos en la provincia, pero en muchos casos eso se ha convertido en una oportunidad para empezar de nuevo “porque se han acercado a nosotros y han encontrado en la economía social una oportunidad para emprender, para crear su propio empleo”.
La directora afirma que una de las cuestiones que valoran los que llegan con la idea de crear una cooperativa es saber que las decisiones las toman los propios trabajadores, los socios de la cooperativa. “Para nosotros es importante el factor humano porque las empresas al fin y al cabo son personas y los valores, la cooperación o la solidaridad son pilares básicos para construir una mayor calidad de vida de las personas”.
La Federación intenta, entre otras cuestiones, que las administraciones “se den cuenta de ese papel social de las cooperativas, de la estabilidad laboral, de la capacidad productiva o de la calidad del trabajo que se realiza cada día a la hora de buscar su colaboración o impulsar su participación en los proyectos que se generan”.
Uno de los objetivos de Faecta es el de promover la generación de empleo. Para ello ha creado un Servicio de Orientación que, en apenas cuatro meses de funcionamiento, ha atendido ya a cerca de 300 personas. Al frente de ese servicio dos orientadoras altamente capacitadas y con experiencia en el mercado laboral.
Al final, los proyectos de las cooperativas no son otra cosa que los de las personas que se animan a ponerlas en marcha. Castilla y Herrerías aseguran que la relación humana es la que preside los actos de empresas “que piensan en la gente, no sólo en el dinero”.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/134739/casi-400-empresas-y-12-500-empleos-en-la-economia-mas-democratica