Retamar Norte reclama la obra en Camino del Jazmín

Corría el año 2005 y arrancaban entonces los trabajos de urbanización para Retamar. Se hacían entonces obras para la colocación de saneamiento y abastecimientos de algunas calles de Retamar Norte, y desde entonces hasta este año, se ha ido actuando hasta quedar pendiente la realización de las obras en tres calles, el Camino Galope, Camino Abanico y Camino del Jazmín.

Explica Francisco Ortiz, vecino de la zona, que “estas tres calles ya se encontraban incluidas dentro del proyecto del año 2005, pero  doce años después, seguimos sin ellas”.

Lo cierto es que el Ayuntamiento de Almería ha anunciado que se van a acometer los trabajos en el Camino Galope y Abanico, de hecho, ya ha pasado el plazo de presentación de ofertas para la realización de unas obras que mejorará la pavimentación de las aceras y la calzada. También se incluye la realización de una acera en la zona próxima a la rotonda existente cerca de la gasolinera del barrio, frente al Centro de Alta Resolución de El Toyo, y la realización de la infraestructura necesaria, canalización subterránea, arquetas y cimentaciones, para posibilitar la instalación de un paso de peatones en la antigua carretera nacional.

Pendiente
Pero los vecinos de Retamar Norte están ya cansados de esperar a que se culmine en su totalidad la adecuación de las calles de su barrio. Así reclaman que “el Camino del Jazmín se ejecute también este año y se deje así cerrada de una vez toda la urbanización prometida”.

Explica Francisco Ortiz que “en realidad lo que quedaría por hacer es prácticamente la mitad de una calle” por lo que no entiende por qué no se hace un esfuerzo y se termina en su totalidad.

Y es que para los vecinos de esta parte de Retamar el hecho de que este año tampoco se acaben las obras suponen que llueva sobre mojado.

Recuerda este vecino que de momento, y hasta que las obras en las dos primeras calles no comiencen, la realidad es que están “sin aceras, con asfalto deteriorado, luminaria antigua, ausencia de imbornales y sumideros para pluviales y con numerosas señales de tráfico y barreras arquitectónicas que hacen prácticamente imposible el tránsito peatonal, especialmente de personas con minusvalía, carritos de bebe y vecinos en general”.

Reclama además Ortiz la situación en la que se encuentra el autobús en el barrio. Recuerda que cuando comenzaron las obras de urbanización éste dejó de subir al barrio y  desde entonces, no ha vuelto a hacerlo. Considera este vecino que es “incomprensible” como teniendo “calles que cuentan con dos carriles para tráfico rodado, carril bici, amplias aceras y por donde pasan a diario los autobuses de transporte escolar” sea precisamente el único barrio en el que “no hay en marcha servicio de autobús”.

Habrá que esperar para ver cuándo se culminan las obras de urbanización.