Vecinos de El Toyo piden el fin de la entidad

Vecinos de los bloques de plurifamiliares de El Toyo se movilizaban ayer para pedir la liquidación de la entidad de conservación por la que se gestiona la urbanización desde su creación en el año 2005.

Explican los vecinos que tras doce años funcionando como entidad “ha llegado el momento en el que el Ayuntamiento asuma el mantenimiento de El Toyo como un barrio más de la ciudad” porque “las entidades de conservación no pueden permanecer por tiempo indefinido como pretenden”.

En estos momentos cada vecino paga un recibo de unos 25 euros mensuales para que se realice el mantenimiento de la urbanización, pero también tienen que cumplir con los impuestos municipales de la tasa de basura o del impuesto de bienes inmuebles, por lo que consideran que al final están pagando por duplicado.

Manifestación
Los vecinos que ayer se manifestaron a las puertas de la asamblea, que finalmente no se celebró, afirman haberse sentido “amenazados” por el Ayuntamiento de Almería. Aseguran que el presidente de la Entidad de Conservación y concejal de Servicios Municipales, Juan  José Alonso, les amenazó “con el abandono del cuidado de la  urbanización si  el  Ayuntamiento se  hace  cargo  de  ella  y  la  pérdida  de  valor  de  sus  viviendas”.

La firme posición de los vecinos que se niegan a pagar un segundo IBI, como señalaba  alguna  de  las  pancartas, y  la posición cerrada  del Ayuntamiento ante  cualquier tipo de negociación ha abierto un  enfrentamiento  frontal entre ambas partes que acababa sin la realización de la asamblea prevista.

Explicaron los vecinos que el Ayuntamiento “contraviniendo los  propios  estatutos” se reconoció que se tiene que votar de forma individual y no a través de los  presidentes  de  las  comunidades como se estaba haciendo. Por tanto, se  convocará  una  próxima  asamblea  donde previamente  los vecinos  serán informados  de  los  puntos    a  tratar  y  dispondrán  de  la información necesaria.

Acciones Los vecinos anuncian nuevas movilizaciones en el caso de que el Ayuntamiento se niegue a negociar la liquidación de la entidad, y más después de que se les comunicase que se iba a iniciar la vía de apremio para cobrarles los recibos.

Ahora habrá que esperar a ver la reacción final que tiene el Ayuntamiento ante estas reclamaciones.