El siguiente texto corresponde a la trascripción de la carta manuscrita por Ana Julia Quezada y remitida al Juzgado de Instrucción número Cinco de Almería con el objetivo de entregarse a Ángel Cruz, padre del pequeño Gabriel Cruz presuntamente asesinado en Rodalquilar el 27 de febrero. La carta está escrita en letra mayúscula y contiene faltas de ortografía. Está cerrada con su firma y enviada desde la prisión de El Acebuche.
“Ángel, no tengo palabras para decirte esto, pero aún así lo voy a hacer. Quiero que sepas, ante todo, que no tengo excusas por lo que hice. Sé que dicen muchas cosas que no son ciertas, solo sé seguro que el miedo te bloquea porque eso me pasó a mí.
Entiendo que no me creas porque es lo más normal. No tuve el valor suficiente para decirte que, por un lamentable accidente, te quité lo más grande que uno puede tener. No me importa si tengo que pasar el resto de mi vida aquí, sí lamento todo el daño que he hecho, sobre todo a Gabriel y a Patricia y a todos los familiares. Dicen que todo fue premeditado, pero no es así. Lo que pasó es que no pude sacar valor para decirlo y hacerte tanto daño diciéndotelo. Me metí en una bola cada vez más grande.
Ya sabes que con pastillas intentaba quitar de mi cabeza, pero no quiero excusarme. Lo que hice está muy mal y no hay excusas que valgan. Quiero pediros perdón a todos, sobre todo a vosotros y a Patricia. De todo corazón, perdón. Espero que algún día, en vuestro corazón me perdonéis”.
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