“Los plazos que dimos para el AVE son realistas, incluso mejorables”

En abril recibió la Medalla de la Diputación y en esa visita fijó en finales de este junio el punto de no retorno en el avance del AVE. Para entonces el cronograma de Fomento marcaba tener lanzadas las adjudicaciones de obra de todos los tramos. Justo el día primero, Pedro Sánchez ganaba la moción de censura y cambiaba el gobierno. Y De la Serna ha estado en junio en Almería pero con un objetivo bien distinto: apoyar la candidatura de Sáenz de Santamaría a presidir el PP, desbancado del Gobierno.

En abril le preguntaba en otra entrevista si el proyecto del AVE se podría malograr en caso de haber cambio de Gobierno o adelanto electoral….
No sé que le contesté entonces pero imagino que le diría que no.

Pues decía efectivamente que no, que todo estaba programado y que una vez superado el mes de junio con todas las licitaciones en el BOE estaríamos en fase imparable. Le repito la pregunta. ¿Hoy qué piensa?
No llegamos a junio (risas)…  pero es cierto que las declaraciones primeras que ha formulado el nuevo ministro van en la línea de no detener ninguna actuación. Lo primero que hay que decir es que la programación del Ministerio era una programación muy realista, con los plazos razonables. En segundo lugar, hemos dado cuenta del cumplimiento de los compromisos a medida que los íbamos haciendo y habéis tenido oportunidad de verlo, son publicaciones que están en el Boletín. En tercer lugar, que se ha apretado todo lo que se ha podido y lo que sí puedo garantizar es que esa licitación del corredor [Mediterráneo] se podía hacer ahora en este mes de junio. Junto con la primera piedra de El Puche [supresión del paso a nivel] salían a licitación los dos primeros tramos, el de Andarax-El Puche y el de Pulpí-Vera. Y, sinceramente, creo que se trata de una cuestión que trasciende la ideología. Aquí de lo que estamos hablando es de algo que beneficia a todos los ciudadanos de Almería, que claramente va a mejorar la competitividad del sector empresarial, y sobre lo que nadie, entiendo, debe jugar. Por lo tanto yo creo que aquellas palabras que formulé ante la pregunta se van a cumplir en la medida en que se van a cumplir los compromisos.

La sociedad almeriense ha sido exigente con usted, ¿pide para el nuevo ministro el mismo grado de exigencia?
La sociedad almeriense siempre ha sido reivindicativa, exigente, pero también, en lo que a mí respecta, muy generosa. Siempre estaré enormemente agradecido a todos sin exclusión, y los empresarios han tenido un comportamiento ejemplar, de firmeza, de dureza a veces también, pero una reivindicación tan justa no hace falta argumentarla demasiado, y creo que ningún partido político puede ponerla en duda.

Si ahora se cediera a la tentación de modificar partes del proyecto, por ejemplo para hacer todo doble vía, ¿qué pasaría?
Se estaría cometiendo un gravísimo error porque los proyectos responden al resultado de un diseño funcional que garantiza que en el año de puesta en servicio, el año 2024, con las obras acabadas en el año 23, estaríamos con un 50% de la infraestructura utilizándose y restaría todavía otro 50%. No estamos ya con la cultura del despilfarro a la hora de invertir recursos públicos en infraestructura. El desarrollo está garantizado para dar cobertura a todos los servicios que uno pueda imaginar. Una decisión en línea contraria lo único que serviría es para echar otra vez todo el recorrido hacia atrás y situarnos en el punto de partida.

¿Cuánto perderíamos?
Prácticamente dos años entre volver a licitar la redacción de un nuevo proyecto, redactarlos, aprobarlos y volver a hacer nuevos expedientes expropiatorios. En su caso, en el futuro, siempre se podrá sacar una actuación complementaria independiente, con un proyecto independiente, para aumentar la infraestructura, aun cuando a día de hoy no es algo que se vaya a necesitar.

¿Un retraso de dos años o la posibilidad de que no salga nunca?
Pues yo he vivido situaciones en las que una decisión hacia atrás en el plano administrativo en la fase de estudio informativo de redacción de proyecto provoca efectivamente que el retraso no se limite solo y exclusivamente a lo que se ha tardado en abordar ese proceso. Cuando alguien tomó la decisión de quitar del BOE, por ejemplo, hacer el tramo entre Reinosa y Los Corrales, en mi tierra, en Cantabria, realmente no estuvimos ante un retraso de volver a hacer un estudio informativo nuevo, sino que se produjo un parón que nos llevó a la situación actual en la que esa obra ya no se va a hacer.

En caso de que el Gobierno actual mantenga lo que usted ha dejado, ¿su partido verá las cosas con el mismo cristal estando en la oposición que cuando estaban en el Gobierno?
Estoy convencido de que tanto Gabriel [Amat], como Ramón [Fernández-Pacheco] van a tener la máxima colaboración y ofrecer la máxima lealtad al Gobierno central en el cumplimiento de los compromisos y los calendarios que están ya.

¿Y el PSOE?
Yo no puedo hablar sobre la sensación que puedan tener otros.

Porque no es lo mismo coger una pancarta y al día siguiente tener que coger otra.
No, claro, no es lo mismo. Yo quiero recordar que cuando hablábamos sobre el soterramiento del Puche una de las cuestiones que planteábamos en el tema de la estación de Huércal era el retraso que supondría echar atrás todo ese proceso para hacer un nuevo proyecto que permitiera la solución provisional en superficie y la respuesta que teníamos siempre enfrente era que no importaba. Cada uno que responda de sus hechos y de sus palabras. Yo lo que digo es que la gente tiene que ser consecuente con lo que dice y tratar de cumplirlo. Evidentemente, puede haber errores o falta de acierto en algunas decisiones, pero hay que respetar la palabra dada. Eso en política tiene un valor.  Pero en política hay que ser también justos y yo he escuchado al ministro actual decir que no tiene intención de detener nada, sino cumplir los compromisos y demás, en la forma que considere, y yo creo que ese es un mensaje de optimismo para Almería.

José Luis Ábalos, el nuevo ministro, sí ha dicho que quiere hacer una auditoría de plazos. ¿Será que no se fía?
Recuerdo perfectamente el primer día que vine aquí y la cara que pusieron casi todos cuando dije que el plazo era 2023 y que no podía ser antes, que licitar los proyectos tal y como estaban, la Ley no lo permitía y que había que volver a hacer todos los procedimientos. Aquello fue un drama. Nos sucedió en muchos otros sitios en los que teníamos que decir cosas que la gente no quería oir, pero que eran la realidad de las cosas. Lo que sí puedo garantizar es que esos plazos son absolutamente realistas, y en algunos casos incluso mejorables. Yo siempre dije que empezarían las obras a finales de este año. Realmente se cumplen los hitos teniendo en cuenta dónde estaban los procedimientos administrativos. Algunas podían estar en el mes de septiembre u octubre, ya en ejecución. No estamos hablando de que todas tengan que estar el 31 de diciembre. Por lo tanto, son realistas.

Entonces si el actual ministro de Fomento quisiera, podría sacar a licitación mañana mismo los proyectos.
Yo lo que estoy diciendo es que en el proceso en el que estábamos, en el momento en que salimos del Gobierno, estábamos en el momento de cumplir con el compromiso que teníamos. Eso sí, estando permanentemente encima de los temas porque, si no, ni en este Ministerio ni en ningún otro las cosas salen si no está uno permanentemente encima. Pero yo lo que sí puedo decir es que ese compromiso respondía a una realidad perfectamente viable para Almería.

¿Cree que Abalos va a cumplir?
Eso yo no lo sé, porque lo desconozco, en cuanto a la gestión. Lo que puedo decir es que del ministro tengo buenas palabras.

¿Confía?
En lo que yo sé, con el equipo, porque en transiciones de estas a nivel humano a veces no es fácil, tengo que reconocerle que ha hecho las cosas bien, y que ha atendido a la gente, y eso para mí dice mucho. A partir de ahí no sé qué decisiones va a tomar en la gestión. Evidentemente, nosotros estamos en otro lado de la mesa, y también seremos reivindicativos en el plano político, y si no se cumplen los compromisos que creemos que se tienen que cumplir, seremos exigentes y trabajaremos para que se cumplan. Hay que esperar un poco a ver qué es lo que sucede, pero desde el punto de vista de relación personal, en lo poco que conozco al ministro, nuestra relación es buena.

¿Cuánto tiempo habría que darle de margen?
A mí no me dieron ni un día de margen. Nosotros llegamos después de un año en funciones, con todas las administraciones esperando que se pudieran ya tomar determinadas decisiones. Imagine lo que fue aquel primer día. Las primeras semanas fueron terribles en cuanto a peticiones y reivindicaciones. No sé cómo ha sido el primero del ministro Ábalos. En política los márgenes son siempre escasos.

Si se sumplieran plazos, a mediados de agosto se cerrarían los sobres de ofertas del tramo Pulpí-Vera. ¿En otoño ya tendríamos adjudicadas obras?
Una vez hecha la oferta técnica, el proceso de llevar la económica al Consejo de Administración de Adif es inmediato, y creo que estaba para mediados de septiembre, con lo cual en octubre podrían estar ya adjudicadas las obras.

Y son 30 meses, ¿podríamos tener a mediados del año 21 la plataforma hecha?
Sí, efectivamente. Pero eso encaja con todo el calendario que había hasta el 23. Hacer un proyecto de construcción en ocho meses, como hicimos es un plazo muy ajustado, pero se cumplió, y ahí la gente echó el resto. Yo he trabajado muchos años con consultoría y sé que se puede hacer.  

¿A partir de qué momento habría que empezar a inquietarse?
Creo que las sociedades tienen que ser constantes en la reivindicación de los compromisos que se adquieren con las mismas. Esa es su obligación y los empresarios en todas las comunidades tienen que ser reivindicativos. Yo nunca vi con malos ojos que la plataforma Quiero Corredor organizara los actos que organizaba y dijera las cosas que decía. Hace falta gente que se implique en reivindicar. ¿A partir de qué momento? No es un momento concreto, la programación la conocéis, creo que esto es un continuo que es responsabilidad de todos. Y de la sociedad también. Aquí hemos tenido posiciones a veces muy encontradas con la Mesa del Ferrocarril, pero yo no creo que las personas que están en la Mesa del Ferrocarril pretendieran otra cosa que poner fin a una situación francamente injusta que yo siempre he denunciado fuera de Almería. Eso también me gustaría dejarlo claro. Ha habido muchos sitios en los que he dicho, cuando me decían qué mal estamos aquí y qué infrainversión tenemos, no conocéis casos como el de Almería. Es absolutamente evidente que aquí nadie está pidiendo ningún lujo. Se está pidiendo algo completamente justo.

Si cambia el Consejo de Administración de ADIF y se retrasan sus reuniones, se retrasarán también las licitaciones pendientes.
Entiendo que Adif sigue trabajando sin perjuicio de que todavía no se haya nombrado nuevo presidente.

¿Le llamó alguien de Almería cuando se produjo el relevo de ministro?
Bueno, no… pero yo del sector empresarial lo único que tengo son buenas palabras. Es gente, además de muy profesional, muy buena gente. Y creo que conmigo se han portado de una forma excepcional. Lo dije el día que me dio el presidente de la Diputación la medalla, me siento completamente en deuda. Yo aquí me he sentido muy querido, y es una de las razones por las que siento no poder estar aquí cuando se coloque la primera piedra. Pero lo importante es que se coloque. La vida es así, la política es así, y en ministerios como el mío, en que casi todo trasciende una legislatura, de igual manera yo no habría inaugurado esas obras del AVE. Creo que eso no es lo más trascendente. Creo que también hay que dar un voto de confianza en que se cumplan los compromisos. Yo al ministro Abalos le he ofrecido toda la información y ayuda que considere que pueda tener.

Al margen de los trenes. ¿Vamos a tener gratis total la autopista Vera-Cartagena?
La decisión la tiene que tomar todavía el Gobierno.