La Asociación Amigos de la Alcazaba lamenta que “el patrimonio almeriense ha vuelto a perder una parte de su historia”. Para la asociación resulta “triste y desalentador” ver cómo en Almería la historia se repite.
“Desde que Amigos de la Alcazaba dimos la señal de alerta esperábamos lo que acaba de producirse: su destrucción definitiva. Y en este tiempo la respuesta de las instituciones ha sido el silencio de los corderos. ¿Por qué no estaba protegida la Balsa del Canario? ¿Quizás porque los terrenos donde se encuentran costaban dos millones de euros para sus propietarios?”, cuestionan.
Según afirma esta asociación, esta balsa es uno de los testimonios más importantes del proyecto hidráulico del Canal de San Indalecio. Explican que se trata de uno de los contenedores de agua más grandes, con capacidad de más de 9.000 metros cúbicos y una construcción extraordinaria, cuyos valores patrimoniales están expuestos en la página del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, pero que “no estaba protegida legalmente”.
Recientemente la empresa CEMAR se ha hecho con la Finca El Canario por 2 millones de euros para construir una gran superficie que se estrenará el próximo año. “Sus propietarios no han tenido la más mínima sensibilidad a la hora de respetar e integrar este patrimonio en su gran proyecto”, aseguran desde Amigos de la Alcazaba, “así, el patrimonio almeriense va desapareciendo ante la inutilidad de unos y la complicidad de otros. Desde la Consejería de Cultura pasando por numerosos ayuntamientos”, añaden.
Desde la Asociación, recuerdan que “a pesar de tener desde hace 33 años una Ley de Patrimonio para proteger la herencia colectiva de todos los almerienses, resulta indignante pensar en cuántos elementos patrimoniales se han destruido ya en estás más de tres décadas”. Concluyen con indignación y pesar que “en Almería, la destrucción de nuestro patrimonio es inseparable de su clase política”.
Riego y consumo
Amigos de la Alcazaba relatan que “en la Cuesta de los Callejones, junto a la carretera N-340, la balsa del Canario es aquel proyecto de hace 150 años que reinventó el uso del agua en Almería, entre la tradición islámica y los modernos sistemas hidráulicos, para regar campos de cultivo de uva de embarque y para el consumo urbano”. La Balsa era un contenedor de agua de aquel Canal de San Indalecio, que proyectó el arquitecto provincial Enrique López Rull.
Respecto a su construcción, de 55 metros de largo, 26,60 de ancho y 6 de profundidad, se embutió en parte en el terreno y se construyeron unos sólidos muros y unos grandes contrafuertes en las esquinas que la hacían parecer una fortificación militar.
Izquierda Unida se suma a la queja
Los concejales del grupo municipal de Izquierda Unida en Huércal de Almería, Emiliano Domene y María Jesús Amate, también lamentan la demolición de la Balsa y acusan al alcalde, Ismael Torres, del Partido Popular, de inacción política para evitarlo. Tanto Domene como Amate sostienen que el actual alcalde ha preferido mirar para otro lado antes que defender este elemento simbólico del municipio y recuerda que IU votó en contra del proyecto de urbanización por generar muchas dudas: el trazado de la carretera entre otras cuestiones.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/157134/indignacion-al-perder-la-balsa-del-canario
Temas relacionados
-
Amigos de la Alcazaba
-
Ley
-
Ayuntamientos
-
Huércal de Almería
-
PP
-
Consumo
-
Cultura
-
Patrimonio
-
Política
-
Construcción
-
Asociaciones
-
Alcazaba de Almería