El enfermero almeriense que metió los primeros auxilios en un móvil

Enfocar un código de barras con el teléfono móvil basta para que un enfermero que acaba de llegar a su nuevo puesto de trabajo conozca todos los detalles sobre el funcionamiento de una máquina o dónde están los medicamentos que tendrá que aplicar y que, de otra manera, pasaría no pocos minutos buscando.

Es uno de los muchos usos que un profesional de la sanidad puede dar al último proyecto de Fernando Estévez González (Granada, 1976). Este enfermero e investigador a partes iguales realiza su labor en el Centro de Salud de Berja y hace escasos días fue seleccionado finalista en los Premios Enfermería en Desarrollo 2018 dentro de la categoría ‘Trabajo enfermero’. Su proyecto ‘Facilitando la adaptación de los profesionales en el entorno de trabajo mediante códigos ‘QR’’ tiene la culpa.

Proyecto finalista

La iniciativa consiste en instalar códigos ‘QR’ en materiales de trabajo que, leídos con la cámara del móvil, llevan automáticamente hasta un vídeo que explica su funcionamiento. Preguntado por el origen del proyecto, el enfermero se centra en una situación muy común en centros de salud y hospitales.

“Cuando llega gente nueva o un aparato nuevo, a veces no tenemos ni idea de cómo funciona, incluso nos pasa a nosotros que llevamos más tiempo”. Para resolver por la vía rápida esta situación, Fernando Estévez pensó en “hacer un vídeo corto que no dure más de cinco minutos y en el que, por ejemplo, explicamos cómo se hace un electrocardiograma con un aparato que acaba de llegar”. Con esa idea rondándole la mente y junto a una compañera, buscaron “un micrófono, un Iphone e hicimos los vídeos, poniendo énfasis en lo que tenía que saber la persona y que lo pudiera ver sobre la marcha”. Y se lanzaron a grabar vídeos: resumiendo para qué sirve cada parte de la mochila de emergencias, las inyecciones óseas, el funcionamiento del aparato para hacer electrocardiogramas... Todo con “una información muy rica porque son imágenes, instrucciones… No es sólo explicar que hay que darle a un botón rojo. Lo estás viendo en el vídeo”, detalla como si fuera la primera -y no la enésima- vez que cuenta el proyecto que materializó en el año 2016.

Antes, consiguió clasificarse para otra final de los mismos galardones con una aplicación para móvil que “empieza a funcionar con darle a un botón” y guía al usuario en la realización de una reanimación cardiopulmonar (RCP). La aplicación ronda ya las 12.000 descargas. Una muestra de que el interés por la investigación de la mano de la tecnología no es nada nuevo para este enfermero residente en Roquetas de Mar y que empezó a trabajar hace veinte años, allá en 1998, en el Hospital de Poniente.

Uso de tecnología

“Siempre he sido aficionado a los videojuegos y a veces juego con mi hijo. Todo eso hace que te metas en mundos digitales, puedas tomar ideas para aplicar  en otros ámbitos y de ahí vayas cogiendo cosas que, por ahora, se han tratado poco en el mundo sanitario”, resume Estévez. Por si las dos nominaciones en tres años supieran a poco, en el palmarés de este enfermero también figuran varios premios y otros logros como la elaboración “del primer protocolo que se hizo en Urgencias en el Hospital de Poniente”.

Este profesional recuerda cuando al poco de entrar en el Hospital de Poniente “vino una mujer con un reservorio, un dispositivo que es como una cámara usado cuando hay un tratamiento agresivo para las venas” y “ninguno sabíamos manejarlo”. Fue entonces cuando “otro compañero y yo empezamos a hacer un trabajo y fue el primer protocolo”.

Balance

Volviendo al presente y dejando a un lado su trayectoria como investigador y enfermero, Estévez González habla también de la situación actual por la que pasa la sanidad. Reconoce que “los recursos han ido incrementándose poco a poco” en los últimos años, pero matiza que la población “tampoco ha parado de crecer” en el caso del Poniente almeriense.

En cuanto a los necesidades más cercanas a su labor como enfermero, considera que “a nivel de consulta en Urgencias hay una gran demanda de asistencia y los recursos no siempre son los que se necesitan. Roquetas lleva muchos años necesitando el hospital porque es un municipio con mucha población”. Y por si lo de investigador y buen profesional fuera poco, también es optimista. “Las posibilidades siempre están ahí cuando uno es finalista.Pero para mí, ser finalista ya es haber sido premiado”.