Almería inspecciona solo el 0,2% del tomate marroquí que viaja a Europa

Los datos de importaciones controladas en 2019 por Sanidad Vegetal revelan que por el Puesto de Control Fronterizo (PCF) del Puerto solo pasa el 0,2% del total de los envíos que Marruecos realiza a la Unión Europea en el marco del contingente que tiene asignado. 

El subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, ha destacado la “exhaustividad” y el “rigor” con el que se realiza el control de la cada una de las importaciones procedentes de países terceros que llegan por vía marítima, 26.669  toneladas en régimen de tránsito o traslado, es decir, que van a un destino fuera de España, y 13.884 toneladas en régimen de libre práctica, esto es, que pueden ir a cualquier destino de la Unión Europea, incluida España. 

La mayor parte de las importaciones proceden de Marruecos, principalmente en régimen de tránsito, es decir, que van a un destino fuera de España. El tomate marroquí que entra por el Puerto también lo hace en ese régimen, por tanto, su destino final no es España. Igualmente, el tomate marroquí controlado en el PCF supone el 2,5% de las importaciones controladas en Almería y apenas llega al 0,2% del total que entra en la Unión Europea. 

Los controles

En 2019, por el Puerto de Almería –y controladas, por tanto, por el Puesto de Control Fronterizo- pasaron 1.026 toneladas de tomate procedente de Marruecos, todas ellas en régimen de tránsito o traslado. El grueso de las partidas de origen marroquí que entraron por el Puerto -26.931 toneladas de las 40.554 totales- fueron cítricos, cuyo destino final en un 90% no fue España, sino distintos países de la Unión Europea. 

Los controles aduaneros son, por tanto, completos sobre las importaciones de productos de terceros países. En el caso de los procedentes de Marruecos u otros países con acuerdos bilaterales con la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha solicitado reiteradamente a la Comisión Europea que se estreche la vigilancia del cumplimiento de los precios mínimos de entrada y sus aranceles correspondientes, así como que esa información esté disponible para conocimiento de los estados miembros.

La Subdelegación del Gobierno recuerda las importantes competencias que, en materia de agricultura, corresponden a las comunidades autónomas y, entre ellas, la coordinación y el seguimiento de los controles de la cadena alimentaria, que es competencia de la Junta de Andalucía, concretamente de la Secretaría General de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Consejería. Igualmente, la Junta también tiene competencias en la ordenación, planificación, reforma y desarrollo de los sectores productores agrícolas y ganaderos.